Con esta reforma se pretende regular y dar prioridad a la intervención del Inaga como organismo ambiental, de manera que se apliquen solo los mecanismos de intervención más exigentes en las actividades que afecten de forma importante al medio ambiente y se rebaje o suprima su intervención en asuntos de menos relevancia. El objetivo es simplificar trámites y facilitar a los emprendedores su inicio en cualquier actividad. El anteproyecto regula la evaluación ambiental de planes y programas, de proyectos y de zonas ambientalmente sensibles.