Una vecina de Calatayud tuvo que tirarse por el balcón para escapar de un joven que se coló en su casa exigiéndole drogas y dinero, y la apaleó con una barra de hierro al no conseguirlo. La víctima tuvo la astucia de engañarle para subir al piso superior de su vivienda, donde pudo distraerle lo suficiente para huir. Además de las lesiones de la paliza, sufrió algunas al caer unos dos metros, al techo de un coche, y fue ingresada también por el lógico ataque de ansiedad. El agresor, con varios antecedentes penales -al menos uno por una anterior retención ilegal de una mujer-, fue enviado a prisión provisional tras pasar ante el juez, imputado por robo con violencia.

Los hechos sucedieron de madrugada, en un chalet adosado de la ciudad. Según la víctima, una mujer de origen sudamericano de mediana edad, no conocía de nada al joven, español, que llamó a su puerta insistentemente a altas horas, aunque esto es parte de lo que tratará de aclarar la investigación policial.

Sea como fuere, la cuestión es que tras estar un rato aporreando la puerta, la mujer le entreabrió la puerta y él la empujó y se coló en la vivienda, exigiéndole que le diese la droga que creía que tenía en casa.

Al decirle ella que no tenía narcóticos, el joven sacó una barra de hierro que llevaba y comenzó a golpearla, causándole diversas contusiones, fundamentalmente en los brazos, que usó para protegerse, y la cabeza. Así lo acreditaban, en la posterior inspección policial, los abundantes rastros de sangre y muebles rotos o desplazados que había en la primera planta del inmueble.

TRETA

Pese a la conmoción de la paliza y el miedo, la mujer logró convencer al agresor de que no podía darle droga, pero sí tenía dinero en la planta superior de la vivienda, y que podía llevárselo todo. Subieron al piso de arriba y, en un momento de descuido, mientras se suponía que iba a buscar los billetes, salió por la ventana y se descolgó por el balcón, intentando minimizar los efectos de la caída.

Cuando vio llegar al agresor se dejó caer, yendo a parar al techo de un coche aparcado, que amortiguó un tanto el impacto, aunque la distancia no era corta al ser un primer piso bastante alto, según indicaron fuentes consultadas.

Los gritos de la víctima y su caída a la calle alertaron a una vecina de la zona, que dio aviso a la Policía Nacional. Los agentes desplazados al lugar encontraron a la mujer en el techo del coche, dolorida y presa del pánico, y por ambas circunstancias fue trasladada en ambulancia al hospital bilbilitano Ernest Lluch, donde quedó ingresada para recuperarse de la ansiedad y ser atentendida por las lesiones.

El agresor, por su parte, huyó del lugar antes de que llegaran los agentes, pero apenas tardaron un día en completar las pesquisas y, la noche siguiente fue capturado. Tras pasar a disposición judicial, ante la gravedad de los hechos y sus antecedentes, entre ellos por haber mantenido retenida a una mujer anteriormente, fue enviado a prisión provisional a la cárcel de Zuera.

Según fuentes cercanas a la investigación, el detenido era un viejo conocido de las fuerzas de seguridad, con varios arrestos, la mayoría por pequeños delitos asociados a la toxicomanía, aunque hasta ahora no había protagonizado ningún incidente de tanta gravedad como el que le ha llevado a prisión provisional.

Según las últimas estadísticas del Ministerio del Interior, el atraco es un delito muy poco frecuente fuera de las ciudades en Aragón. De hecho, en todo el primer semestre de este año apenas se produjeron diez en toda la provincia de Zaragoza, frente a los 155 cometidos en la capital, los que en cualquier caso supusieron casi un 16% menos que los del año anterior.