El timo del tocomocho que sufrió un anciano captado en la zaragozana plaza de San Gregorio, y que terminó en una agresión tras la que fue abandonado en un camino rural, ha quedado definitivamente impune, tras la absolución del segundo de los acusados por ello, Francisco P. S., que acaba de dictar la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza. Al igual que sucedió con el primero de los acusados del delito, las dudas que ofreció la identificación de los autores por parte de la víctima ha conducido irremediablemente a absolverles, y dado que no hay más sospechosos, nadie pagará por ello.

Los magistrados dan como hechos probados los sufridos por el anciano, que el 15 de octubre del 2014 a mediodía fue abordado por un hombre que le propuso darle unos billetes premiados de la ONCE a cambio de una pequeña cantidad de dinero. Apareció su compinche como si se apuntara al negocio, con dinero, y acompañaron al anciano al banco, donde sacó 6.000 euros. Pero al meterse en el coche, la víctima desconfió y no quiso entregar la cantidad, por lo que le pegaron puñetazos y le llevaron a las cercanías del polígono Plaza, donde le dejaron tirado sin dinero, sin alianza y sin DNI.

La Policía acabó deteniendo a un presunto estafador por estos hechos, que fue absuelto, y al tiempo encontraron a Francisco P. S., que también fue juzgado la semana pasada en Zaragoza. Pero, como sostenía su abogado, José Cabrejas, el anciano no le identificó en la primera exhibición de fotografías policiales, ni en la rueda de reconocimiento del juzgado, y ni siquiera en la sala se mostró contundente, por lo que solo cabe absolverle.