Todas las estaciones de esquí aragonesas, tanto las cinco del Pirineo de Huesca como las dos de las sierras turolenses, prevén abrir sus puertas el próximo viernes gracias a las intensas nevadas registradas en las últimas horas.

Las tres estaciones del grupo Aramón en el Pirineo oscense, las de Cerler, Formigal y Panticosa, ofrecerán a los aficionados al esquí una amplia variedad de zonas para la práctica del deporte blanco, con espesores que se prevé que oscilen entre los 60 de la primera de ellas y los 40 centímetros de las dos restantes.

La jornada del viernes también prevén abrir sus puertas las estaciones invernales de Astún, que ofrecerá a los aficionados más de veinte kilómetros esquiables repartidos en la práctica totalidad de sus zonas, y de Candanchú, que no ha precisado aún la superficie utilizable.

Además, también permanecerá abierta la estación de esquí de fondo de Los Llanos del Hospital, en el valle Pirenaico de Benasque.

En todas estas instalaciones, el personal contratado trabaja ya con la ayuda de las máquinas para pisar la nieve acumulada y acondicionar las pistas que se abrirán al público.

Todas confían, además, en que las nevadas se prolonguen durante las próximas jornadas a fin de que el espesor de nieve aumente y se consolide.

En las estaciones turolenses de Javalambre y Valdelinares se han acumulado espesores de hasta 10 centímetros con la ayuda de los cañones de nieve y el personal trabaja para abrir las instalaciones el fin de semana.

Todas las estaciones trabajan, además, para ofrecer sus respectivos partes de nieve e informar de los sectores y pistas que se abrirán al público.