La pandemia del coronavirus ha provocado, por obligación, un giro radical en la cotidianidad de la población. La rutina diaria se ha visto trastocada, las relaciones sociales limitadas y el futuro viene condicionado. Con una exposición al virus que es general, hay personas como los pacientes oncológicos que todavía se vuelven más vulnerables en esta circunstancia de crisis sanitaria. A su miedo se suma otro: el del contagio.

Aunque todavía no existe evidencia científica que determine que el coronavirus empeora la enfermedad del cáncer, sí que podría asociarse a un cuadro clínico más severo, sobre todo si el paciente es mayor y tiene otras patologías. Estos enfermos son un grupo especialmente de riesgo porque tratamientos como la quimioterapia afectan al sistema inmunitario, a las defensas, y están más expuestos a la infección por covid-19

Dada la situación y el avance de los casos han surgido muchas dudas entre los pacientes, que deben seguir acudiendo a citas médicas improrrogables o a sesiones de radioterapia. Lo hacen extremando mucho la protección y bajo las recomendaciones médicas. En todos los casos se intensifica la vigilancia del paciente y se puede llegar a estudiar, de manera individual, si en algún caso se pueden alargar los ciclos de quimio o modificarlos.

Pulmón / Entre todos ellos, los afectados por cáncer de pulmón tienen mayor riesgo de contagio por un coronavirus que, como se está viendo, provoca neumonía y dificultades respiratorias grave. En este sentido, desde el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) se aconseja que se limite la exposición de estas personas en el ámbito hospitalario, haciendo uso de la teleconsulta cuando sea posible.

Hay muchas preguntas para las que la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha elaborado una guía que responde a los usuarios que han contactado con ellos on line, a través del teléfono o de sus delegaciones en toda España. El documento se puede encontrar en su página web. Los tipos de tratamientos oncológicos son variados y pueden dar lugar a una inmunosupresión. Incluso el propio cáncer puede afectar al funcionamiento del sistema en muchas ocasiones y, por esta razón, es «indispensable» que pacientes y familiares estén informados.

Además, la AECC manda «un mensaje de tranquilidad» porque no ha dejado de ofrecer sus servicios, que han pasado da ser digitales a telefónicos. El teléfono gratuito de Infocáncer (900 100 036) sigue operativo las 24 horas del día los siete días de la semana. En el caso de Zaragoza, todo el equipo está «en contacto permanente» con sus pacientes actuales y con los nuevos que pudieran surgir, realizando terapias por teléfono y videoconferencia. Se siguen tramitando ayudas económicas y técnicas, así como acompañamiento virtual a través de las coordinadoras de voluntariado. Este ha quedado suspendido en los hospitales.

Algunos de los protagonistas

CARMINA GARCÍA. PACIENTE OPERADA DE CÁNCER DE PULMÓN

“Ellos me han salvado la vida, ¿cómo no les voy a aplaudir?”

No puede reprimir las lágrimas al otro lado del teléfono cuando cuenta que, cada tarde, sale «puntual» a su balcón de Zaragoza para aplaudir a los sanitarios «y a todos los que están ayudando en esta crisis», matiza. «Si ellos me han salvado a mi la vida, ¿cómo no les voy a aplaudir? Me emociona y no falto nunca», cuenta Carmina García Herrero, que se está recuperado de una operación de cáncer de pulmón. «En esta ocasión», precisa, porque con anterioridad ya ha sido intervenida varias veces en los dos últimos años por metástasis en otras partes del cuerpo.

«Estoy intentando por todos los medios mantenerme activa. Hago mi tabla de gimnasia y por recomendación médica debo caminar, así que he convertido el pasillo de mi casa en un circuito», cuenta entusiasmada. «He llegado a los tres kilómetros, pero más se me hace difícil en este espacio», reconoce. Su marido es su mejor apoyo, pero también sus amigos, familiares y compañeros de la asociación contra el cáncer en Zaragoza. «Mantengo relación constante con personas que están en mi misma situación, hacemos videollamadas y también he hablado con la oncopsicóloga. Me manejo bien con las redes sociales», dice. Aunque el «pánico» al coronavirus es general, dice que los pacientes con cáncer están entrenados al miedo. «Ya somos valientes», señala.

ANA GONZÁLEZ. responsable ÁREA PSICOSOCIAL AECC ZARAGOZA

“El temor se multiplica por el miedo a un posible contagio”

Sigue teletrabajando desde casa, como si nada hubiera pasado, pero lo cierto es que la crisis desatada por el coronavirus también ha trastocado su rutina, pero ahora los pacientes la requieren aún más si cabe. Ana Isabel González es la responsable del área psicosocial de la AECC en Zaragoza, donde lleva 15 años trabajando, y junto a su equipo sigue «al pie del cañón» en la atención. «Les vamos llamando o videollamando y mantenemos las citas previstas, solo cambia que no son presenciales. Y si tenemos algún momento también contactamos con otros para ver cómo están. Se sienten muy agradecidos de que te acuerdes de ellos y les ofrezcas un rato de charla», dice González.

Aunque cada paciente oncológico puede estar pasando por una fase diferente, «el temor se multiplica» en aquellos que están en un tratamiento activo de quimioterapia. «Al miedo que ya de por sí genera el cáncer está el añadido de un posible contagio. Deben seguir acudiendo al hospital y es importante darles todas las garantías de protección y ayuda», señala.

También psicológicamente el coronavirus afecta a pacientes que habían vuelto a una rutina y «ahora sienten que la vida se les vuelve a parar». O aquellos a los que el aislamiento les afecta «por esa falta de contacto social», cuenta. «Seguimos estando con todos ellos», remarca la psicóloga .