La idea de Aragón es la que pasó por la cabeza por los tres premiados y las dos autoridades que ayer tenían que hablar en la Aljafería. Pero a unos les salió mejor que a otras. El presidente Lambán acertó mucho más que la presidenta Barba. La candidata de Podemos a la alcaldía de Zaragoza fue mitinera, un tono y un contenido que quizá no pegaba para este día. El candidato a revalidar la Presidencia de la DGA fue institucional, puso en valor el autogobierno, algo mucho más apropiado para el día de la comunidad e incluso se subió al carro de la reivindicación identitaria que se echa en falta el 23 de Abril. A Aragón le ha ido muy bien la autonomía y hay que potenciarla en días como este. Al socialista le volvió a sobrar patriotismo --aunque no citó tanto a Cataluña--, que ya lo hizo, en su línea, y muy bien, el fiscal Zaragoza. El presidente, eso sí, tiene la gran ventaja de memorizar sus palabras. A la cineasta Ortiz le sobró tanta reivindicación feminista, y Carbonell, el de Teruel, no es un genio, pero es un artista.