Vale. Hay que entender las razones de Chunta para ponerse borrica ante el propuesto pacto para el Senado ("Si está el PAR, no estamos nosotros", dijeron tajantes Bizén y Chesús). Mosqueados se les veía. Y no les faltan motivos, porque la última vez Marcelino ya plantó a la eufórica CHA para repetir de pareja con los otros ; y aunque ahí estuvo Belloch al quite, la verdad es que participar en el embarullado gobierno de la ciudad de Zaragoza no ha sido hasta la fecha compensación suficiente. El PSOE muestra tan evidente interés por mantener vivo al PAR (les da un vahído a los de Biel y ya está la flor del socialismo aragonés haciéndoles el boca a boca y el doctor Bandrés administrándoles vitaminas presupuestarias), que los entusiastas chunteros (e incluso otros que no lo son) no pueden remediar el ataque de cuernos y el rebote.

Pero al quedar ahora abortado el tetrapartito al Senado todos saldrán perdiendo. Aragón en su conjunto, que ya no tendrá un grupo de representación territorial en la Cámara Alta, con lo fardón y virguero que hubiese quedado. Los votantes progresistas y aragonesistas, que deberán dividir sus sufragios y perder donde habían de ganar. El PSOE, que tal vez logre llevarse tres senadores por Huesca, pero lo tiene difícil en Zaragoza e imposible en Teruel (además de que perderá inercia en la carrera por el Congreso). El PAR, IU y la propia CHA, a los que ya no quedará gran cosa que hacer en lo que al Senado se refiere, salvo reclamar individualmente unos votos ineficaces... Y, en fin, perderá la causa anti-trasvase, que iba a tener una encarnadura política unitaria de gran interés. Por supuesto, la izquierda aragonesa propiamente dicha tampoco gana nada (¿pureza?), sino todo lo contrario.

En esta movida sólo hay un ganador neto: el Partido Popular, donde ayer brindaban con champagne. Lo cual que sí, que es preciso entender a Chunta Aragonesista, sus razones y sus sentimientos. Pero acaba de hacer un pan como unas hostias.