La Asociación Marca Tomate Rosa de Barbastro prevé un nuevo récord de producción durante esta campaña. Los productores esperan situarse en torno a los 2,25 millones de kilos, lo que supondrá entre un 10 y un 15% más que el año pasado. La demanda no ha dejado de crecer en los últimos años y con ella la producción. De hecho, cuando la asociación se creó en el 2010 se recogieron unos 50.000 kilos. «En ese año contábamos con apenas 25.000 plantas y ahora tenemos cerca de 850.000», subraya el presidente de la asociación, Esteban Andrés, que destaca que el interés por cultivar este tomate de marca protegida se ha disparado en los últimos años.

Actualmente, hay unas 350 explotaciones familiares que cultivan este demandado manjar para autoconsumo, unas 70 que comercializan parte de su producción a pequeña escala y siete empresas que son las que realmente han impulsado las ventas de este producto. Destaca entre ellas la firma oscense Terra Agronómica España, del grupo altoaragonés Correas. La compañía invirtió el año pasado un millón de euros para impulsar su producción de tomate rosa en un proyecto con el que ha creado unos 50 empleos.

De esta forma, este demandado manjar se afianza como un importante dinamizador económico en el Somontano. «No hay que olvidar que para poder tener la marca Tomate Rosa de Barbastro el producto debe cultivarse dentro de la comarca», apunta Andrés.

La mayoría de explotaciones iniciaron su recolección en la tercera semana de julio, aunque el punto álgido es a mediados de agosto. «La campaña se prolongará casi hasta principios de noviembre», señala el presidente de la asociación, que subraya que en muchas tiendas ya puede encontrarse el producto.

EL 40% DE LAS VENTAS EN ARAGÓN

Actualmente, Aragón copa en torno al 40% de las ventas de este tomate, mientras que Madrid, Cataluña, Navarra y País Vasco se sitúan detrás. No obstante, otras comunidades como Galicia o Valencia no dejan de incrementar la demanda en los últimos años, tal y como destaca Andrés.

Este año, los productores podrán responder a este aumento con algo más de facilidad, ya que la climatología ha acompañado y la productividad por planta ha subido.

A pesar del fuerte crecimiento que ha registrado la asociación en los últimos años, los agricultores han mantenido firme su apuesta por la calidad. «Esa debe seguir siendo nuestra seña de identidad», subraya Andrés, que recuerda que el tamaño medio de cada tomate se sitúa entre los 700 y los 800 gramos, aunque hay de hasta un kilo.

En la comarca ya hay cerca de 25 hectáreas dedicadas a este cultivo, un incremento impensable sin el registro de la marca, que ha sido la mejor patente para defender los intereses y la autenticidad del Tomate Rosa de Barbastro frente a fraudes y otros productos similares.