La localidad de Valmadrid sufrió a media tarde de ayer una fuerte tormenta de agua que en cuestión de media hora dejó en torno a 50 litros por metro cuadrado, inundó los campos y obligó a evacuar a una familia ante el riesgo de que su vivienda quedara inundada.

El agua, que cayó con gran violencia y llegó acompañada de pedrisco, desbordó el barranco de la Val, que habitualmente está seco, y anegó las parcelas de cereal situadas a sus lados. "Acabamos de empezar a cosechar el trigo y los daños son muy elevados", manifestó Alfredo López, alcalde de Valmadrid, una población del Campo de Belchite que se caracteriza por la sequedad de su clima y la aridez del terreno que la rodea.

"No se ha podido hacer todavía un recuento de las hectáreas afectadas, pero seguro que son muchas, porque ha llovido en todo el término, en unos puntos más que en otros", manifestó López, que indicó que el ayuntamiento se dirigirá a las distintas instituciones y al seguro agrario para conseguir indemnizaciones.

La casa que tuvo que ser evacuada se halla junto a la carretera, al lado del barranco de la Val. La planta baja llegó a inundarse, pero al parecer no sufrió daños muy importantes.

EROSIÓN "El agua ha llegado a entrar, pero no tanta como nos temíamos, por lo que la familia pronto podrá volver a habitarla", dijo el responsable municipal.

En opinión de Alfredo López, los efectos de la tormenta se han visto multiplicados a causa del rápido proceso de erosión que sufre desde hace años el término de Valmadrid, situado al sur de la ciudad de Zaragoza.

"Hace unos años ardieron los pinares que hay en la parte alta, en la carretera que lleva a La Puebla de Albortón, y eso, unido a otros fuegos que hemos sufrido, ha borrado la cubierta vegetal que, de haber existido, podría haber absorbido parte del agua que ha caído", añadió el alcalde.

López manifestó que también debe hacerse ahora un examen de las casas de la localidad, para comprobar si estas han sufrido desperfectos por la gran cantidad de agua caída y por la violencia con que lo hizo. "Espero que no hubiera ciclistas por la carretera a esas horas, porque había momentos en que caía una verdadera cortina de agua y no se veía nada", agregó.

Valmadrid, a unos 25 kilómetros de Zaragoza, es un municipio muy castigado por los elementos. Sucesivos incendios forestales han esquilmado sus antaño frondosos bosques de pinos. Y las tormentas de verano caen sobre sus tierras con inusitada violencia, lo que contribuye a que la producción agraria corra siempre peligro.