La fuerte tormenta de verano que provocó la tarde del sábado numerosos daños en la localidad turolense de Alcalá de la Selva también afectó a Mora de Rubielos y a la autovía que une las dos localidades. La tromba de agua y granizo dejó en los dos pueblos numerosos daños materiales, sobre todo en vehículos que se encontraban al aire libre. Entre otros problemas hubo inundaciones de edificios y calles cortadas por las acumulaciones de barro y gravas que arrastraba la corriente. Las temperaturas descendieron ocho grados en apenas dos horas que duró la tormenta.

La carretera A-228 tuvo que permanecer cortada al tráfico por el peligro que suponía circular por la misma hasta las 20.00 horas del sábado. Las enormes piedras de granizo también obligaron a cerrar durante la noche el camping de Alcalá, donde numerosos clientes tuvieron que ser evacuados.

Esta zona turolense ha estado durante todo el fin de semana de la zona en alerta por tormentas que también causaron daños materiales en otras zonas de españa, especialmente en Cataluña. En otras, también se registraron precipitaciones importantes pero no estuvieron acompañadas de granizo.