Los rayos provocados por las tormentas registradas en la provincia de Zaragoza y Teruel durante el fin de semana volvieron a provocar ayer dos nuevos incendios en varias localidades de la provincia, que arrasaron 73,5 hectáreas de monte público y de pinar. En total, las jornadas del sábado y el domingo dejaron un saldo de 109 hectáreas ardidas --el equivalente a 109 campos de fútbol--.

El caso más grave de ayer tuvo lugar en el término municipal de Abanto, en la comarca de Calatayud. Según informaron fuentes de la DGA, varios rayos produjeron un incendio con cuatro focos, que afectó a unas 60 hectáreas de encinas y pastos de un monte público del ayuntamiento.

Las llamas se iniciaron a las tres y cuarto de la tarde y fueron detectadas por los propios vecinos, que desde sus casas podían ver grandes columnas de humo, ya que el incendio se localizó en lo alto de un monte. Sin embargo, no fue necesaria la evacuación de ningún habitante.

A última hora de la tarde, sobre las 20.45 horas, el fuego quedó controlado, aunque algunos efectivos terrestres se quedaron en la zona para acabar completamente con el fuego. La ausencia de viento ayudó a que el incendio no causara daños mayores.

En los trabajos de extinción intervinieron dos autobombas todoterreno, una nodriza y dos dotaciones de bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), tres cuadrillas forestales del Comena, la Brigada de Intervención Rápida contra Incendios Forestales de Daroca, tres helicópteros y maquinaria pesada.

Un rayo provocó también el incendio que se declaró la pasada madrugada en el término municipal de Los Pintanos, y que quedó controlado cuatro horas y media después de su inicio tras quemar 13,5 hectáreas de pinar. El fuego requirió la movilización de un camión y una nodriza del parque de bomberos de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), cuadrillas terrestres del Comena y varios medios aéreos, que se incorporaron al amanecer. Los efectivos trabajaron tras el control del incendio en el riego de todo el perímetro para evitar que se avivaran las llamas.

Además, un tren que cubría la línea Madrid-Zaragoza en la tarde de ayer produjo varios fuegos menores en Pedrola, Cabañas y Luceni, que fueron sofocados gracias a la actuación de los bomberos de Ejea y Zaragoza. Fuentes de la DPZ apuntaron que las llamas comenzaron por las extremas temperaturas que surgen en verano en algunos puntos de las vías, debido al contacto entre la traviesa metálica y las ruedas del tren. El roce puede hacer que salten abundantes chispas.

A todos estos incendios se suman los ocurridos el sábado en Valdepinar, que arrasó 35 hectáreas; Mosqueruela (Teruel), donde ardieron 5.500 metros cuadrados; y La Muela, donde las llamas quemaron cien metros cuadrados de monte bajo.