Aragón ha tenido desde el 21 de junio y hasta el 31 de agosto un total de 69 días con tormenta, tres de cada cuatro, lo que ha contribuido a que el carácter pluviométrico del verano haya sido en general húmedo y que en Zaragoza pueda ser el año más lluvioso de los últimos 30.

Así lo ha señalado el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rafael Requena, en la rueda de prensa para presentar el balance del comportamiento climatológico del trimestre en Aragón, del final del año agrícola y la predicción estacional para el trimestre otoñal.

Los meses de junio, julio y agosto han sido, en conjunto, cálidos, con una anomalía positiva de 0,9 grados, que oscilaron entre los -0,2 grados de Daroca y los 1,8 positivos en La Almunia con respecto al periodo de referencia (1981-2010).

Junio fue normal en la mayor parte de Aragón, con anomalías que oscilaron entre los -1,1 grados de Daroca y los +1 en Bailo-Puylato y Barbastro y un promedio regional de +0,2.

El mes de julio tuvo un comportamiento entre cálido y muy cálido en la mayor parte de la región, con un promedio de +1,3 y con anomalías que oscilaron entre los 0,1 grados positivos de Daroca y los +2,4 en Bailo-Puylato.

Agosto también fue entre cálido y muy cálido, con anomalías que van de los 0,2 grados en Sabiñánigo por encima de la media a los 2,2 de Alhama de Aragón y un promedio regional de 1,3 positivo.

En cuanto a precipitaciones, los porcentajes de lluvia acumulada en el trimestre hasta el 31 de agosto presentan un promedio de un 30 % más con respecto al periodo de referencia, si bien, estuvieron repartidas de forma desigual por la proliferación de tormentas, de modo que ha habido zonas como Huesca/Pirineos donde se ha registrado un volumen un 40 % inferior o Pallaruelo de Monegros con un 161 % más.

En general, el superávit promedio de precipitación para toda la Comunidad ha sido de 28 litros por metro cuadrado por encima de la media habitual.

Por meses, junio fue húmedo, con un 24 % más de luvia respecto a la media de referencia y un rango que osciló entre el 58 % menos registrado en Zaragoza/Aeropuerto y el 216 % más en Daroca.

Julio presentó un reparto desigual de las precipitaciones que le dieron un carácter normal, con un 10 % de lluvia por encima de la media y oscilaciones que van del 0% en Griegos a más de un 400 % en Fraga.

El carácter pluviométrico de agosto fue en conjunto húmedo, pero también con un reparto desigual debido a las tormentas, pero con un balance general de un 30 % más de precipitación que osciló entre el 72 % menos de lluvia recogida en Hecho y el 313 % de más de Híjar.

En cuanto a las capitales de provincia, el balance general del verano en temperaturas arroja un carácter muy cálido a Zaragoza, con una media de 25,5 grados, 1 grado por encima de lo habitual; cálido en Huesca, con una media de 23,1 grados (+0,1) y muy cálido en Teruel, con 21 grados de media (+1,1).

La capital aragonesa ha tenido un verano muy húmedo, con un 105 % más de precipitación que lo habitual y un superávit de 63,5 litros por metro cuadrado más; en Huesca ha sido seco, con un 40 % menos de lluvia y un déficit de 35,4 litros frente a la media del periodo de referencia; y Teruel húmedo, un 36 % más y 36,3 litros más de agua.

El año agrícola recientemente terminado (1 de septiembre de 2017 a 31 de agosto de 2018) presenta también para el conjunto de Aragón un promedio de un 13 % más de lluvia, con oscilaciones que van del 31 % menos en Mosqueruela al 55 % más en Lanaja.

La precipitación acumulada en el año hidrológico hace que la cuenca del Ebro sea la que presente un mayor volumen en comparación con el resto de las grandes cuencas y una anomalía de un 21 % más con respecto a la media habitual, un 1 % incluso más que la registrada en el Pirineo oriental y una acumulación de 685 litros por metro cuadrado.

Requena ha incidido en el volumen de precipitaciones recogido en la estación meteorológica del Aeropuerto de Zaragoza, que lleva acumulados 450 litros por metro cuadrado en 8 meses, próximo a los 481 que se recogieron en el año 1997, el más lluvioso de los últimos treinta años.

Entre los episodios más llamativos del periodo estival, repleto de tormentas, Requena ha destacado los 135 kilómetros hora que se registraron en el Aeropuerto de Zaragoza el 1 de julio o los 100 que se midieron en la estación de Valdespartea, también en Zaragoza, el 11 de julio coincidiendo con un "reventón húmedo" (un desplome de aire frío que se desplaza hacia adelante y hacia atrás) que causó daños a más de 300 árboles en la ciudad.

El 12 de agosto otro frente dejó rachas de más de 100 kilómetros por hora en cinco estaciones, la máxima en Lanaja (Huesca) con 122 km/m, y el 16 de agosto se registró otro episodio de precipitaciones abundantes y generalizadas con más de 50 litros por metro cuadrado en varias estaciones.

Para los meses de septiembre, octubre y noviembre se establece igual de probable que en Aragón el carácter en cuanto a precipitaciones sea húmedo, normal o seco, si bien, en el sur de Teruel se establece un 45 % más probable que sea húmedo, mientras que también hay un 45 % de probabilidad de que en Aragón el trimestre sea cálido, un 35 % normal y un 20 % frío.