El cementerio zaragozano de Torrero vivió ayer el día más concurrido de este puente festivo de Todos los Santos. Desde las 10 de la mañana y hasta bien entrada la tarde, miles de visitantes fueron llegando hasta el camposanto con la esperanza de evitar las aglomeraciones previstas para hoy, día en que, según estimaciones municipales, se esperan más de 100.000 personas.

La Policía Local, ante la avalancha de turismos, autobuses urbanos y taxis, desplegó un gran dispositivo en las inmediaciones del recinto de Torrero para evitar que se produjeran colapsos. Ayer fueron más de diez las unidades que acudieron al lugar --entre motoristas, Protección Civil y Policía de Barrio-- para controlar el tráfico que avanzaba con lentitud, aunque relativamente fluido en el trayecto de llegada por la calle Fray Julián Garcés. "En las subidas no ha habido casi problemas, nos han desviado varias veces por el Tercer Cinturón para evitar atascos", relató un taxista.

La mayor concurrencia de vehículos se registró a partir de las 13,00 horas y hasta las tres de tarde, principalmente en la salida de los vehículos por la puerta principal hacia Fray Julián Garcés, el Tercer Cinturón y la avenida América. "Hemos venido todos los años en mi coche y la mayoría hemos tenido problemas para aparcar dentro del cementerio. Este año no ha ocurrido" afirmó un conductor.

El transporte urbano tampoco paró en todo el día y, según fuentes municipales, "sólo se tuvo que usar el carril bus de Fray Julián Garcés en algún momento de máxima afluencia", aunque muchos de los visitantes se acercaron hasta el recinto a pie debido al buen tiempo de las primeras horas.

En el interior del cementerio hubo dos personas que tuvieron que ser atendidas por el dispositivo sanitario, situado en Los Caídos. Dos mujeres de edad avanzada se cayeron en las inmediaciones, una de ellas fue trasladada al hospital y la otra, que se abrió una pequeña brecha en el mentón, fue atendida allí mismo, donde le dieron varios puntos. Todo discurrió, no obstante, con normalidad entre aquellos que acudieron al cementerio a limpiar y poner flores a sus difuntos un día antes de la gran fiesta, que se celebra hoy. Fuentes municipales recordaron que el dispositivo especial aumentará a lo largo del día.