El Gobierno de Aragón ya maneja un listado de municipios afectados por la borrasca Gloria y que solicitarán ayudas para compensar los daños sufridos por el fuerte temporal de la semana pasada. En total son 142 localidades las que han hecho una primera estimación, 115 de la provincia de Teruel y otras 27 de Zaragoza. No se conoce todavía cuál será la cifra definitiva, ni siquiera por aproximación, ya que en muchas zonas no se puede cuantificar. La razón es que queda mucha nieve, sobre todo en algunas comarcas turolenses, e infinidad de caminos intransitables. Hasta que no pasen unos días, las cantidades no serás más exactas, aunque se espera que del Consejo de Ministros de mañana salgan decisiones con instrumentos y soluciones.

En los primeros balances hay de todo, desde los 7 millones de euros que dice haber acumulado en pérdidas Andorra o los 2 de Cantavieja, hasta los pueblos que apenas han tenido desgracias pero que han sufrido escasez y aislamiento. «No ha habido víctimas y tenemos que alegrarnos, pero nos ha quedado claro que tenemos un problema», dice Alberto Izquierdo, vicepresidente de la Diputación Provincial de Teruel, seguro de que «tenemos una falta de infraestructura eléctrica para la zona donde vivimos» que debe hacer reflexionar «a las compañías» para «adaptarse a los tiempos».

El resumen deja, además de los desastres evidentes, naves hundidas, granjas perdidas, infraestructuras de todo tipo inutilizadas, pérdidas en el campo -sobre todo en la cosecha de la oliva-, en la ganadería, y algunas sensaciones inolvidables como en Santa Cruz de Nogueras, uno de los últimos municipios que se logró liberar. Lo recuerda Gregorio Gurría, su alcalde: «No hemos tenido graves daños más allá de la caída de árboles y que algún edificio ha quedado en un estado peligroso. Calculamos que unos 50.000 o 60.000 euros, pero eso no es lo peor, sino que estuvimos casi 60 horas sin luz y que aún estamos sin cobertura móvil y sin televisión».

En La Iglesuela del Cid elevan los daños hasta 325.000 euros, aunque admiten haber hecho los cálculos «un poco a ojo» porque por los caminos rurales no se puede transitar. «Se ha hundido una nave y los porches de la serrería. También hay daños en las escuelas, en el alumbrado, en los anexos del pabellón, hay un trozo de convento caído, farolas desaparecidas...».

Un mensaje parecido llega desde Beceite. que sufrió con las averías de comunicación. «Hemos hecho una primera cuantificación, pero nos falta acceder por los caminos y en estos momentos es imposible», explica su alcalde, Juan Enrique Celma, que admite que tendrán que hacer «una calle nueva debido a las filtraciones» y no olvida las horas sin luz y los «dos o tres días» sin teléfono mientras se le acumulaban hasta 70 centímetros de nieve en las calles.

Desde el PP se pidió al Gobierno aragonés que apruebe «ya» las ayudas autonómicas. «La única idea clara que tienen los afectados es, según Lambán, que habrá teléfonos vía satélite. Supongo que no es mala idea, pero los turolenses quieren que les digan cuánto van a pagar y cuánto van tardar en pagar», ha señalado Mar Vaquero, su portavoz en las Cortes de Aragón.

Mil personas combatiendo la borrasca

Durante el capítulo de fenómenos adversos que han afectado a gran parte de Aragón, la Administración General del Estado desplegó un contingente formado por más de 1.100 personas, según explicó ayer en una nota la Delegación del Gobierno.

La Guardia Civil realizó durante los días de temporal más de 300 auxilios o rescates y el subsector de Tráfico coordinó los trabajos para embolsar alrededor de 900 vehículos en autovías y carreteras nacionales, donde 416 agentes trabajaron para restablecer la normalidad en las tres provincias aragonesas. Para desplegar este dispositivo se utilizaron 140 vehículos y un helicóptero. Además, rescató a tres personas: una de avanzada edad y diabética, una mujer y un niño de 8 meses de edad en Godos, y el auxilio en Linares de Mora a una persona trasplantada que necesitaba tratamiento.

Unas 400 personas han trabajado de forma ininterrumpida en la coordinación de la limpieza de los más de 2.500 kilómetros de vías afectados, con un total de 140 máquinas. También fue activada la UME para el auxilio urgente de personas y para colaborar con las compañías eléctricas y telefónicas en la recuperación del suministro. Trabajaron entre Teruel y Zaragoza 180 militares con el apoyo de 60 vehículos.

Además, trabajó al completo la plantilla de la DGT en Zaragoza y la Aemet y la CHE hicieron un seguimiento al minuto. «Se ha puesto a disposición de la emergencia todo el material humano y técnico del que dispone en Aragón», dijo Carmen Sánchez, delegada del Gobierno.