Un total de 17 autobuses biarticulados e híbridos se han incorporado este jueves, 16 de julio, al servicio público de transporte colectivo de Zaragoza. Incorporan un nuevo sistema de prevención de accidentes de tráfico que, a fecha de hoy, solo se utiliza en la ciudad de Barcelona.

Así lo ha indicado el alcalde, Jorge Azcón, quien ha subido a uno de los dos autobuses nuevos que la concesionaria del servicio, Avanza, ha exhibido en la plaza del Pilar, frente a la Casa Consistorial.

Los 17 nuevos buses son de la marca Volvo, modelo 7905, tienen 18 metros de longitud y un motor eléctrico, además del de combustión, de 130 kilowatios. Cada uno cuenta con 113 plazas y rampa eléctrica y manual. Sus sistemas auxiliares son accionados eléctricamente, obteniendo un ahorro de combustible.

Dispone de dos conjuntos de batería para aumentar el tiempo de actividad y ampliar su vida útil. Uno de los conjuntos se reserva exclusivamente para el arranque del motor y asegurar una batería totalmente cargada en todo momento y el otro se destina a los demás sistemas eléctricos. La estructura de la carrocería y el techo está fabricada en aluminio y se puede reciclar hasta un 90 por ciento, aportando una reducción de peso.

En declaraciones a los medios de comunicación, el alcalde ha dicho que "es una buenísima noticia" porque estos vehículos "son mucho menos contaminantes" ya que consumen menos combustible y emiten mucho menos CO2 a la atmósfera, destacando "el esfuerzo del Ayuntamiento para incorporar híbridos a su flota" de autobuses, que actualmente son el 31,5 por ciento del total, 111 vehículos en total.

También ha hecho notar que, al ser biarticulados, tienen una mayor capacidad y los pueden utilizar más personas, lo que "en tiempos de COVID-19 significa mayor distancia social" dentro de los vehículos, "una de las claves a la hora de viajar con seguridad en el transporte público".

Jorge Azcón ha destacado que "la seguridad nos ha obsesionado" y que, desde el principio de la crisis sanitaria, el Ayuntamiento ha sido "especialmente cauteloso". Por este motivo Zaragoza fue la primera ciudad de España en desinfectar los autobuses y los tranvías y en exigir el uso de mascarilla dentro de los mismos, también la primera en proporcionar gel hidroalcohólico a conductores y viajeros.

Además, los 17 nuevos vehículos incorporan un sistema de prevención de accidentes, Mobileye Shield +, mediante el cual los conductores podrán detectar la presencia cerca del vehículo de "cualquier persona vulnerable", como peatones, ciclistas o personas en silla de ruedas. Este sistema consta de varias cámaras integradas en el vehículo que escanean constantemente el entorno para detectar potenciales colisiones y alertar al conductor con antelación, ayudándole a entender de dónde procede el peligro y reduciendo el tiempo de reacción.

Azcón ha comentado que, con la incorporación de estos vehículos, la media de edad de los autobuses de la capital aragonesa baja a los 7,5 años, "el mejor dato de la historia del servicio de movilidad".

Por último, el alcalde ha indicado que durante la segunda quincena de julio se mantendrán las frecuencias, al contrario que en años anteriores, lo que significa "más autobuses en la calle y un esfuerzo económico muy importante del Ayuntamiento", aunque la demanda ha caído un 35 por ciento --este mes estival--.

De esta forma, mantendrán el mismo número de vehículos que en invierno las líneas 28, 30, 43, 50, 51, 54, 55, 56, 57, 58, 59, C1 y C4 y tendrán ocho autobuses de refuerzo las líneas 21, 23, 24, 33, 39, Ci1 y Ci2. La línea 44 no llegará hasta el Campus Río Ebro y finalizará en María Zambrano. "Nos obsesiona que los autobuses sean seguros", ha concluido diciendo.