Alcaldes de 63 municipios del Pirineo aragonés suscribieron con el secretario de Estado de Aguas del Ministerio de Medio Ambiente, Pascual Fernández, un convenio para la ejecución de proyectos de depuración y saneamiento de aguas por un valor de 40 millones de euros.

Este protocolo fue suscrito por veintinueve alcaldes del PP, así como por veintitrés del PSOE, nueve del PAR y uno de CHA, la mayor parte de los cuales exhibieron en sus pechos pegatinas de grandes dimensiones contrarias al trasvase del Ebro.

Tras la firma del convenio, el secretario de Estado de Aguas explicó que el objetivo del protocolo es la financiación y desarrollo de obras de infraestructura hidráulica básicas en municipios del Pirineo aragonés afectados por obras de regulación que, según el secretario, "no fueron tenidos en cuenta, inexplicablemente, en el Pacto del Agua".

Fernández, que eludió pronunciarse sobre los informes de la Unión Europea, también rechazó las críticas de "electoralismo" sobre la convocatoria del acto, recurrido por el PSOE altoaragonés ante la Junta Electoral Provincial de Huesca.

PROTESTA DE LOS ALCALDES A las puertas de la Subdelegación del Gobierno de Huesca, donde tuvo lugar la firma del protocolo, un grupo de alcaldes de la comarca de Monegros se manifestó con una pancarta para expresar su rechazo al trasvase y reivindicar nuevos regadíos.

El presidente de la Comarca de los Monegros, Manuel Conte, manifestó que "cualquier representante del Gobierno de Aznar que venga a Aragón nos va a tener delante" porque "hay que recordar que Monegros es el desierto estepáreo más grande de Europa y quieren llevar agua del Ebro, de la que dicen que hay excedentes, a 900 kilómetros". Una situación que Conte calificó de "injusta" .