Un trabajador de 53 años y nacionalidad ucraniana, Nykola Plasko, falleció el lunes al caer desde una cinta transportadora a un embudo de carbón de las calderas en la central térmica de Escucha. El suceso tuvo lugar sobre las cinco de la tarde, pero no se difundió hasta ayer, con motivo de una rueda de prensa en Teruel del nuevo delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández.

En el momento del accidente, del que se desconocen las causas, el trabajador se encontraba solo en el lugar del suceso. El cuerpo fue trasladado al Obispo Polanco de la capital para practicarle la autopsia.

SUBCONTRATADO El fallecido trabajaba para la empresa Maesa, compañía subcontratada por el Grupo Viesgo y cuya respuesta tras conocer el suceso, según el propio Javier Fernández, fue "ejemplar", ya que se ha hecho cargo de la viuda, que residía junto con el fallecido en Alcorisa, y se ha comprometido a ocuparse de la repatriación del cadáver.

UGT Aragón, por su parte, exigió en un comunicado mayor vigilancia de la seguridad laboral de los trabajadores extranjeros e instó a la Administración a formar a los trabajadores inmigrantes en su lengua de origen, "ya que de nada sirve aplicar la normativa de prevención de riesgos laborales si los trabajadores no la comprenden".

El fallecido en Escucha responde al "perfil común" del accidentado laboral, señaló UGT Aragón, es decir, se trata de un trabajador inmigrante perteneciente a una subcontrata y con escasa experiencia. En lo que va de año, 19 trabajadores han fallecido en la comunidad.

UGT Aragón exigió también que la Inspección de Trabajo determine con celeridad las causas en las que se produjo el accidente del lunes y propuso que, "ante las cada vez más frecuentes muertes de trabajadores inmigrantes", que sus empresas los formen asegurándose que entienden las normas de seguridad.