Los trabajadores de Autobuses Urbanos de Zaragoza (Auzsa) han decidido hoy posponer al mes de octubre el comienzo de las movilizaciones, que según habían anunciado consistirían en paros parciales ya en septiembre, y continuar hasta entonces con diversas concentraciones.
Así lo ha aprobado por unanimidad el pleno del comité de empresa de Auzsa, en una reunión ordinaria, en la que han también se ha decidido mantener reuniones con los partidos políticos municipales y organizaciones sindicales y sociales para "evitar tener que llegar a las movilizaciones", han informado en un comunicado.
Los trabajadores habían anunciado, el pasado mes de agosto, la realización de paros parciales en días laborables entre el 8 de septiembre y el 3 de octubre, que según la decisión adoptada hoy el inicio de los mismos se trasladarán al mes de octubre.
También se ha aprobado continuar con las concentraciones, a las 19.30 horas, para el día 27 de agosto y los días 11 y 25 de septiembre, un mes en el que también celebrarán asambleas, la primera de ellas el día 3.
Asimismo, se ha decidido convocar una reunión de la plataforma de las subcontratas del Ayuntamiento, celebrar reuniones con las organizaciones sindicales y sociales de la ciudad, entre ellas las asociaciones de vecinos, y con los diferentes grupos municipales.
Todo ello con el objetivo de explicarles su situación y recabar su implicación en la solución del conflicto para así evitar tener que llegar a las movilizaciones, han agregado en el comunicado.
En el pleno ordinario que ha celebrado hoy, el comité de empresa ha analizado la situación laboral existente en Auzsa y la actitud que mantiene la dirección de "incumplimientos de convenio, de pliegos de condiciones".
Además del "incumplimiento" del acuerdo de recolocación de los trabajadores despedidos del ERE y "así erradicar definitivamente la realización de horas extras en Auzsa y garantizar el derecho de poder guardar las fiestas laborables trabajadas y no disfrutadas, debido a la falta de plantilla".
También, han agregado, hay falta de acuerdo y ruptura negociadora en materia de igualdad y conciliación de la vida laboral y familiar de los trabajadores, su negativa a instalar aseos dignos en los finales de línea, elaborar unos tiempos de recorrido que garanticen el cumplimiento de las frecuencias de paso, además de despedir a una trabajadora por el mero hecho de haber estado enferma.
