Los trabajadores del autobús urbano han votado durante todo el día de hoy en referéndum a favor de la propuesta del comité de empresa de realizar paros parciales al no desbloquearse las negociaciones sobre el convenio colectivo, que lleva prorrogado desde el 31 de diciembre del 2019. Los paros están previstos a partir de este sábado, en horario de 8.00 a 10.00 y de 20.00 a 22.00 horas, y se prolongarán de momento durante cuatro fines de semana.

De las 1.234 personas con derecho a voto, 479 se han pronunciado a favor de los paros (un 57,7%), 336 dijeron no (un 40,48%), además de 14 en blanco y uno nulo. Por lo tanto, 404 empleados (un 32,74%) se han abstenido al no acudir a las urnas, según el recuento que ha finalizado pocos minutos después de las 12 de la noche, hora a la que se cerraban las urnas.

Los trabajadores, que se vuelven a reunir este viernes con la empresa en un último intento por llegar a un acuerdo que congele la huelga, piden un aumento salarial del 2% porque es «la media del IPC de la cesta de la compra», además de una reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales que permitirá crear más de 150 empleos y «ganar en calidad de vida".

Asimismo, solicitan solucionar las horas extra «encubiertas», que «no cotizan a la Seguridad Social, no se pagan y es importantísimo» que quede solucionado y sea tiempo de trabajo efectivo y remunerado. «Se hacen 10 minutos diarios que no se abonan, no se cotizan y se los ahorra en salarios la empresa que suponen cerca de 900.000 euros anuales», asegura Javier Anadón, presidente del comité de empresa.

También reclaman eliminar la doble escala salarial que se aplica en la antigüedad, que supone que a la mayoría de la plantilla se «le adeuda dos años en el cómputo total». Piden que contabilice desde el ingreso en la empresa para que «a todos se les reconozca el tiempo real que llevan trabajando en la compañía».

El ámbito de los riesgos laborales es otro asunto que quieren abordar en el convenio para los próximos cuatro años tras el fallecimiento por infarto de un conductor hace dos años que no recibió atención a tiempo. La empresa Avanza «factura más por los kilómetros recorridos que por los que se reflejan en el pliego de condiciones», ya que el Ayuntamiento ha ordenado reforzar el servicio con más vehículos debido a la pandemia para poder respetar los aforos. A su entender, Avanza «está en condiciones de mejorar las condiciones de sus trabajadores porque cobra por kilómetro recorrido, no por viajero transportado».

Los paros parciales quedan a la espera de los servicios mínimos que decrete el Ayuntamiento de Zaragoza. Anadón ha trasladado su preocupación porque en el tranvía se han fijado entre el 50% y el 90% desde que en enero emprendieran la huelga los trabajadores.