Los trabajadores de la empresa del tranvía de Zaragoza están en huelga y los paros ya han comenzado este martes a generar los primeros retrasos, aunque han sido mínimos. Pero este servicio de transporte podría no ser el único que sufre alteraciones por un conflicto laboral. El comité de empresa de Avanza, la concesionaria de los autobuses urbanos, va a iniciar una serie de movilizaciones debido a que consideran que la empresa está dilatando en el tiempo y “conscientemente” las negociaciones sobre el nuevo convenio colectivo.

Comenzarán el jueves, 7 de enero, y se repetirán cada siete días durante todo el mes de noviembre. El comité y la empresa se reunieron por última vez, según explica el representante de los trabajadores, Javier Anadón, el 17 de diciembre y hasta el próximo 13 de enero no volverán a sentarse en la mesa de negociación. Después, el 21, se reúne en asamblea el comité, y depende de cómo hayan ido las conversaciones con la compañía decidirán “si continuar con las movilizaciones o dar un paso más hacia delante”, asegura Anadón.

La opción de la huelga, por lo tanto, queda todavía lejos, aunque el sindicato mayoritario en Avanza, CUT, sugirió realizar paros antes que convocar las protestas. Tras consensuarlo con el resto de organizaciones sindicales se decidió darle a la empresa un “margen de confianza”, aunque el temor es que la adjudicataria “continúe con su estrategia”. “Hasta ahora no nos han ofrecido nada. Lo dilatan en el tiempo para hacernos perder los papeles”, asegura Anadón. Según su punto de vista, Avanza Zaragoza depende mucho de Madrid, lo que hará más complicadas las negociaciones.

El conflicto laboral se remonta a noviembre del 2019, cuando comenzaron las negociaciones del nuevo convenio. Desde entonces y hasta el pasado mes de octubre comité y empresa se reunieron doce veces, mientras que desde octubre hasta diciembre se reunieron otras doce. Pero luego llegó el parón navideño.

Desde el comité de empresa afean también al Ayuntamiento de Zaragoza que no esté cumpliendo el acuerdo firmado durante el anterior mandato que establecía que los trabajadores, el área de Movilidad del consistorio y la empresa se iban a reunir una vez al mes para tratar los asuntos de la empresa. “Las reuniones han sido cada tres meses en vez de cada uno”, denuncia Anadón. “Avanza tiene garantizado el beneficio empresarial en el pliego de condiciones porque es una contrata, no como otras muchas empresas que están perdiendo dinero con la pandemia. Ellos están generando beneficios y aun así no quieren negociar”, zanja el presidente del comité.

Ya el pasado verano, el comité de empresa suspendió una huelga en el último momento tras alcanzar un acuerdo con Avanza en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje. Ahora, el conflicto puede acabar derivando, otra vez, en paros. “Los ciudadanos ya nos conocen y saben que cuando hemos protestado ha sido porque tenemos motivos”, añade Anadón.