Los trabajadores del Spa Ranillas de Zaragoza están en huelga. Alrededor de una veintena de empleados han decidido plantarse después de acumular entre «cuatro, cinco y seis» nóminas sin cobrar.

Este martes ha sido el primero de los siete días que han convocado, por ahora, y después de que la reunión en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) con la empresa que se encarga de la explotación del spa, Cublan Inversiones, terminara sin acuerdo.

Según explican desde el comité de empresa, llevan varios meses sin cobrar, que varía entre los cuatro y los seis meses. Para acabar con la huelga, los empleados exigen que la compañía -con la que intentó contactar este diario- se comprometa a abonar tres nóminas durante este mes, algo que, según indicaron, no está dispuesta a hacer y está dispuesta a abonar una esta semana, otra el día 24 y otra en abril.

«O firman un acuerdo por el que se comprometen a realizar los abonos o seguiremos adelante con la huelga», aseguran. La última nómina que cobraron fue hace dos meses, por lo que los trabajadores no mostraron confianza alguna en que Cublan Inversiones pueda hacer frente ahora a todo lo que adeuda. «Si hasta ahora decían que no tenían dinero, no creo que vayan a poder hacerlo de repente», comentaba una de las empleadas que, en su caso, está pendiente de que le abonen cuatro meses. La plantilla ronda los 20 empleados, a los que hay que sumar autónomos y extras y que ya vivieron una situación muy parecida con la anterior empresa que se encargaba de la gestión del spa, que también dejó de pagar a sus trabajadores hasta que finalmente declaró un concurso de acreedores.