Representantes de los trabajadores de las subcontratas de la Central Térmica de Andorra (Teruel) han mantenido este jueves un encuentro con técnicos del Ministerio de Trabajo. Allí, han trasladado la necesidad de una protección económica de carácter extraordinario para los empleados afectados por el cierre de la instalación --previsto para el 30 de junio-- para el periodo que vaya desde su despido hasta que se produzcan nuevas contrataciones para las labores de desmantelamiento y montaje de otros proyectos.

En la citada reunión, los representantes de los trabajadores de las subcontratas de la térmica de Andorra han puesto en evidencia que en los procesos de formación y contratación para el desmontaje de la central de Compostilla no se está teniendo en cuenta a los trabajadores de las empresas auxiliares y han recordado que se les "prometió y aseguró" desde el Ministerio de Transición que no se llegaría a esa misma situación la instalación turolense.

"Las plantillas de trabajadores afectadas tenemos muy claro que, para que esto no se repita en nuestro territorio, es esencial que se establezcan mecanismos muy concretos y de conocimiento público en los que se diga cómo, cuándo y qué personas van a tener una prioridad y unas garantías del cien por cien, en la formación y contratación para las labores de desmantelamiento y montaje de los nuevos proyectos de producción de energía planteados por Enel-Endesa".

Así, los representantes de los trabajadores han entendido que si hay "una más que probable y evidente continuidad de negocio por las mismas empresas que hoy están gestionando la explotación de la central, también se debe dar una continuidad en el empleo y en sus condiciones, y que estos trabajadores deben ser absorbidos por estás nuevas empresas adjudicatarias, sean las mismas u otras empresas del sector".

Mientras eso ocurre, han transmitido al Ministerio la necesidad de dar "una protección económica de carácter extraordinario" a los trabajadoras afectadas por el cierre, "entre el periodo de tiempo que va de los despidos a las nuevas contrataciones".

"De forma que esta situación de desempleo provocada de forma unilateral por las decisiones que otros han tomado sin tener en cuenta a los trabajadores y territorios afectados, no produzca más pérdida de población en nuestros pueblos, y mostrar así unas garantías mínimas de compromiso para con estos trabajadores, permitiendo que puedan esperar a la puesta en marcha de los solicitados mecanismos sin arriesgar su poco patrimonio y el futuro de sus familias".

Además, se ha hecho participe al Ministerio de la situación de los trabajadores de más edad y la necesidad de habilitar un plan específico para los mismos, donde se asegure una salida digna en forma de empleo o de jubilaciones "dignas" con el cien por cien de sus derechos de prestación por jubilación, "siendo estos compañeros los más afectados por cuestiones de salud derivadas de su relación laboral con la térmica donde se han reproducido enfermedades como la silicosis, las cuales han sido tenidas en consideración para otros colectivos como ha sido la minería".

La representación de los trabajadores ha indicado que, por parte del Ministerio, les ha asegurado que van a poner el cien por cien de su atención y capacidad en el desarrollo de todo lo concerniente a la participación del SEPE o el propio Ministerio en este proceso para lograr "la máxima protección posible de estos trabajadores" en todo lo que sea de su ámbito competencial, así como mantener una comunicación directa y fluida que permita a las plantillas afectadas tener informaciones de cómo se están desarrollando todos estos procesos, buscando las mayores garantías para las mismas