El número de adopciones internacionales que se formalizan en España sigue en pleno descenso. A pesar de que se mantiene el número de familias que solicitan adoptar a un menor, desde el 2005 se ha reducido casi en un 50% el porcentaje de menores con posibilidad de ser adoptados. Según la Coordinadora de Asociaciones en Defensa de la Adopción y el Acogimiento (CORA), este año había 5.000 menores a la espera de una adopción y 30.000 familias idóneas para acoger. Esto ha repercutido en que los españoles que quieren acoger a un niño tengan que esperar 4 años de media.

En Aragón, según los datos del Ejecutivo, en el 2013 se produjo un ligero repunte con 28 adopciones internacionales. Nada que ver con las 89 del 2012, aunque, si se tiene en cuenta que en el 2011 solo se pudieron formalizar 21 trámites, es un dato positivo. El año pasado se presentaron 76 nuevas solicitudes de adopción, y el curso se terminó cerrando con 3.709 peticiones pendientes.

DESCENSO CONTINUADO Desde CORA explican que esta tendencia comenzó en el 2005, año en el que se produjo el pico más alto con alrededor de 5.000 menores a la espera de adopción. Actualmente esa cifra "se ha reducido prácticamente a la mitad", indicó Adolfo García, coordinador de CORA.

Tres son los motivos principales que explican esta tendencia a la baja. En primer lugar aparecen las dificultades que están poniendo los países a la hora de tramitar la adopción, especialmente China y Rusia. Los estados están potenciando las adopciones nacionales frente a las internacionales, y exigiendo una serie de condiciones para reducir el número de familias que cumplen con los requisitos.

La unión de más países al Convenio de La Haya es el segundo motivo. Esta adhesión exige un control férreo sobre las condiciones de adoptabilidad. "Cada vez más países se acogen a este tratado, algo que es muy positivo porque demuestra que hasta ahora varias adopciones en determinados países se tramitaban fuera de control", valoró García. La presidenta de la Asociación de Familias Adoptantes de Aragón, Mercedes Navarro, apuntó que "algunos países han denunciando la necesidad de revisar y controlar los procesos de adopción".

Las condiciones de las familias tampoco juegan a su favor. "La mayoría busca bebés y que estén sanos", detalló García. Este es el perfil más demandado, pero más complicado porque los niños que más puntuación tienen para poder ser dados en adopción, como explicó García, suelen ser mayores de seis años, padecer alguna patología previa y tener hermanos.

La elección del país de procedencia es otro elemento que agiliza o retrasa el papeleo. De las 76 solicitudes que se realizaron en el 2013, de las que 60 se realizaron en Zaragoza, 10 en Huesca y 6 en Teruel, 58 no eligieron un país concreto. Bulgaria y Filipinas son los más demandados para adoptar a un menor.