Las decisiones urbanísticas y en materia de movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza empieza a tener traslado inmediato en la reducción del tráfico privado por las calles de la ciudad. Menos carriles es igual a menos coches, menos aglomeraciones y menos contaminación. Y así es como se explica que la intensidad media diaria de vehículos registrada, en todos los puntos del centro de la capital en los que se ha actuado en los últimos dos años, ha visto aminorado el número de coches y, en algún caso, supera el 20%.

Sucede, por ejemplo, en el paseo Constitución, donde toda la polémica por la reducción de carriles de circulación --para introducir uno exclusivo para el bus y otro para las bicicletas-- ha significado que hoy sean 3.000 vehículos menos los que desemboquen en la plaza Paraíso. Solo un año ha transcurrido entre los 14.255 de media diaria registrados en el 2015 y los 11.150 que contempla el balance de aforos del 2016 recién terminado por los técnicos de Movilidad de Zaragoza. Un 21,8% de descenso.

La responsable del área, Teresa Artigas, destacó esta «buena noticia» para respaldar que la reducción de usuarios en el transporte público de Zaragoza --un 6% menos el año pasado entre autobús y el tranvía-- no se ha traducido en un incremento de coches circulando por la ciudad. Ni por el centro ni en el conjunto de la capital aragonesa, donde la disminución del tráfico privado ha sido de «un 1% de media». No aclaró cuantos desplazamientos diarios menos representa pero, teniendo en cuenta el estudio presentado por el sindicato UGT hace unos meses, de los 146.000 vehículos que se estima que circulan, representarían unos 1.500 menos en solo un año.

BAJAN TODAS // La edila de ZeC se refirió a algunos de los puntos calientes de la red viaria del centro que más polémica suscitaron a la hora de actuar por parte del ayuntamiento. Como por ejemplo la plaza Europa, donde se creó un anillo ciclista en el interior de la rotonda y se intervino en el puente de La Almozara, y que ha pasado de 70.340 coches al día a los 66.310 actuales, un 5,8% menos. O la citada plaza de Paraíso en la que desemboca el paseo Constitución, donde los 59.595 vehículos diarios que pasaban en el 2015 se han convertido en 8.000 menos el año pasado, 51.335, un 13,9% de reducción con solo doce meses de diferencia. Ya quedan lejos los más de 70.000 que pasaban antes de irrumpir el tranvía, en el 2011.

Todas las arterias principales del centro han visto reducida la intensidad media de vehículos. También los paseos María Agustín y Pamplona, donde se plantea como opción favorita de los zaragozanos el eje de la segunda línea del tranvía. Más de 43.000 en el primero y unos 42.200 en el segundo, más de mil menos en solo un año y sin una actuación en la vía pública que le perjudique.

La reducción es progresiva en prácticamente todas las vías del centro. En Independencia, Coso, César Augusto, Echegaray... El flujo de vehículos se traslada al segundo y tercer anillo de circunvalación para evitar las zonas más conflictivas. Como la avenida Anselmo Clavé o la de Goya, que han visto incrementado el tránsito de coches en más de 4.000 vehículos diarios. O en el tercer cinturón de la ciudad, donde los aumentos que se registran en solo un año rondan el 10% en gran parte de sus tramos, desde Las Fuentes hasta Delicias y Oliver, por donde el año pasado circularon entre 35.000 y más de 43.000 coches diarios de forma constante. Es el traslado natural de todos los vehículos que han acabado expulsados del centro a golpe de reducción de carriles.

Este anunció sirvió a Artigas para defenderse de las críticas del PP por el descenso de usuarios del transporte público, con el que no coincidía ni en la valoración ni en las cifras. A su juicio, el análisis del descenso está condicionado por la huelga del bus, que duró cuatro meses y durante la que la disminución de usos rondó el 20%. El resto del año y aún hoy, «es del 2%» solo y «se está trabajando en recuperarlos».

En su opinión, los datos del tráfico evidencia que la migración de viajeros no fue hacia el coche privado sino hacia el uso de la bicicleta o los desplazamientos a pie. El conservador Sebastián Contín lamentó la «valoración triunfalista» de haber perdido 13 millones de usuarios.