El Ayuntamiento de Zaragoza ha presentado hoy los datos de los aforos de tráfico rodado en el año 2017, que arrojan una reducción del 1,4 % de la circulación de vehículos en la ciudad, en comparación con cifras del año 2016.

Según este estudio, que ha sido presentado hoy en el consistorio por la concejala de Movilidad, Teresa Artigas, y el técnico de su departamento Juan Antonio Chanca, el eje que mayor descenso de tráfico ha experimentado es el de paseo Sagasta y paseo Pamplona, donde hay entre un 10 y 15 % menos de circulación.

Por contra, el punto de la ciudad donde más ha aumentado el tráfico rodado es la rotonda de Avenida Pirineos con Valle de Broto, que ha pasado de soportar unos 69.000 vehículos diarios en 2016 a 74.000 como media del año pasado.

En total, unos 475.000 vehículos de transporte privado, público, de empresa y taxis circulan por Zaragoza diariamente y los "puntos críticos" en cuanto a volumen de circulación son la intersección de Vía Hispanidad con la avenida Gómez Laguna y la rotonda de Valle de Broto.

Algo que, en palabras del técnico municipal, apunta a que "los coches utilizan los cinturones para desplazarse entre diferentes puntos de la ciudad y no van por el camino más corto, que sería el centro de la ciudad, sino por el más eficiente".

En cualquier caso, el estudio del plan de aforo del servicio municipal, con unos 700 puntos de toma de datos en la ciudad, ha determinado una reducción del tráfico generalizada tanto en los tres cinturones de la ciudad como en sus intersecciones.

Además, el informe señala que se han producido igualmente descensos en intersecciones significativas como la Plaza Paraíso, que por primera vez desde que se realizan este tipo de mediciones cuenta con menos de 50.000 vehículos diarios.

Tal y como ha explicado el técnico de Movilidad, las restricciones al tráfico debido, por ejemplo, a la instalación de carriles de autobús o a la prioridad semafórica del tranvía crean un "coste global"- en el que se incluye tiempo, dinero o recursos- que "desincentiva" la conducción esas zonas.

Un ejemplo de estas medidas que permiten "eliminar tráfico en aquellas zonas donde hay mayor concentración de tráfico y en consecuencia contaminación" son el paseo Sagasta o la avenida Constitución, ha citado.

La concejala de Movilidad Teresa Artigas ha recordado en su intervención que en el año 2017 se produjo un aumento del uso de transporte público del 7,9 % respecto al 2016 y del 1,4 con respecto a 2015, lo que revela "un crecimiento del transporte público y una disminución del automóvil en Zaragoza".

En palabras de Artigas, estos datos "ponen encima de la mesa que las políticas y las acciones que se están llevando a cabo por parte del Ayuntamiento contribuyen a que se utilice menos el coche y más el transporte público".

"Esta muestra paulatina tiene sus repercusiones en una reducción de la contaminación atmosférica, reducción de los ruidos y menor uso del espacio público para el vehículo en los desplazamientos cotidianos", ha expresado la concejala de Medio Ambiente y Movilidad.