Zaragoza ya no parece una ciudad fantasma. La gente vuelve a pasear por la calle, a ocupar los veladores o a comprar en las tiendas. Todo con las limitaciones que exige la crisis del coronavirus. También han vuelto los coches a las calzadas y ya circulan por las calles más de la mitad de los vehículos que habitualmente lo hacían cada día antes de la pandemia y tras el desplome que se produjo tras decretarse el estado de alarma. El transporte público ha comenzado a ganar pasajeros, aunque de una forma muy discreta y el autobús apenas ha recuperado unos 10.000 usuarios mientras que el tranvía ha ganado alrededor de 5.000.

Con la entrada de la fase 1 las calles han recuperado parte del ritmo y el ruido habitual. Un claro ejemplo es el volumen de coches, pues muchos optan por desplazarse en su vehículo particular al trabajo, en lugar de en transporte público y colectivo. Desde hace una semana y si se compara con el principio del confinamiento, la del 15 de marzo, los desplazamientos se han incrementado un 27%. Entonces, el tráfico se desplomó un 70,3% y en las dos semanas más restrictivas, cuando se paralizaron todas las actividades no esenciales (del 30 de marzo al 9 de abril), llegó a caer un 77,88%. Durante esos días, los 29 sensores que tiene distribuidos Movilidad por la ciudad captaron alrededor de 145.000 vehículos. Un mes antes se habían contabilizado 653.000.

DESPLAZAMIENTOS / Desde el área de Movilidad que dirige Natalia Chueca están trabajando intensamente en fomentar los desplazamientos individuales, es decir, en bici o patinete, aumentando el número de calles pacificadas para que poder circular con más seguridad. Lo están haciendo por dos motivos, porque son más seguros frente al contagio y porque se prevé un uso masivo del coche.

Actualmente, y tras una semana y media en la fase 1, el volumen de coches sigue estando un 43,2% por debajo de la media pero se prevé un aumento conforme se vaya avanzando en la desescalada. Una semana antes, en la fase 0, el número de vehículos seguía estando un 59,3% por debajo de la media.

Aunque aún tiene que pronunciarse el Estado al respecto, el lunes que viene la ciudad podría pasar a la fase 2, en la que podrán abrir centros comerciales, bibliotecas, cines, teatros o piscinas, por lo que seguirán creciendo los desplazamientos que, por otro lado, no serán absorbidos por el transporte urbano que mantiene la limitación del aforo al 50% con el propósito de evitar aglomeraciones y contagios.

El bus y el tranvía han perdido a más del 90% de sus usuarios durante el confinamiento. Esto se traduce en 200.000 desplazamientos que se harán de otra forma. A día de hoy el descenso de pasajeros en los autobuses se mantiene en el 78% mientras que en el tranvía se eleva al 83,6%. Es decir, la ocupación ronda el 20%, con la consiguiente pérdida de ingresos que va a tener que sufragar el ayuntamiento y que ya rondan los 18 millones, aunque podrían alcanzar los 25 a finales de año si la media anual de ocupación es inferior al 65%.

FECHAS CLAVE / El 11 de mayo, cuando comenzó la fase 1, se incorporaron al servicio 50 nuevos autobuses de refuerzo para poder atender la demanda, de manera que ahora hay circulando 147 buses y otros 132 de refuerzo, el 79% del servicio normal y con un aforo del 50%.

Los sábados y festivos por la mañana hay 180 buses en circulación y 190 por la tarde, mientras que los domingos son 147 por la mañana y 156 por la tarde. El tranvía recorre el norte y el sur de la ciudad con un convoy doble aunque han aumentado sus frecuencias.

El número de usuarios en el transporte público ha ido variando durante la pandemia y la ocupación está muy por debajo de la media. El 16 de marzo, primer lunes tras decretarse el estado de alarma, se registraron 58.797 pasajeros en el bus, un 81,94% menos respecto al mismo día del 2019, cuando fueron 315.275. En el tranvía fueron 13.320, frente a los 101.418 de hace un año, un 86,9% menos.

El 6 de abril, con toda la actividad no esencial paralizada, fueron 28.096 los usos registrados en el autobús, un 91,1% menos que el mismo día de abril del 2019, que alcanzaron los 315.415. En el Urbos 3 solo viajaron 5.253 personas, lejos de las 100.499 de hace un año, lo que supuso un 94,8% menos.

El 15 de mayo, ya en la fase 1 de la desescalada, se registraron 69.172 viajes en el bus, un 78% menos que hace un año pero casi 10.000 más que hace dos meses, cuando comenzó el confinamiento. En el tranvía hubo 17.090 validaciones, un 83% menos que hace un año, pero 5.000 más que hace dos meses, lo que evidencia que poco a poco el transporte público está recuperando viajeros. Desde Movilidad precisan que los viajes gratuitos de los sanitario pueden rondar el 10%.