La tragedia del cámping Las Nieves de Biescas, donde fallecieron 87 personas, 27 de ellas niños, tras una descomunal riada, cumplió ayer 22 años. Era el 7 de agosto de 1996 cuando, en una tarde de verano, se desató una fuerte tormenta que arrastró todo cuanto encontró a su paso. Se contaron más de cien heridos.

El cámping, situado al final del Barranco de Arás, recogió una media de 160 litros por metro cuadrado tras el desbordamiento del río Arás, que se llevó por delante varios puentes, arrancó árboles y destruyó presas. Hace dos años, Biescas inauguró un parque en recuerdo a las víctimas de la tragedia.

En el momento del suceso había alojadas en el cámping 630 personas de hasta nueve comunidades autónomas distintas, además de dos ciudadanos franceses y cuatro holandeses.