La afluencia masiva de turistas alemanes a Mequinenza ha provocado este año la proliferación de la pesca ilegal en algunas zonas del embalse. Un fenómeno que sólo en la reducida superficie que depende del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Fraga ha dejado un saldo de más de un centenar de denuncias a visitantes extranjeros.

Según pudo saber este periódico, el Seprona descubrió el año pasado que algunos turistas alemanes que se desplazaban hasta Mequinenza para practicar la pesca deportiva en lanchas infringían la normativa básica. Un grave problema que no había sido desvelado hasta ahora.

Por eso, este año el Seprona de la Guardia Civil de Fraga incrementó notablemente la vigilancia en la zona que permanece bajo su control. Los efectivos actuaban en días clave, pero necesitaron de la ayuda de dos embarcaciones del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) para operar en el embalse, ya que la mayoría de los turistas practican este deporte en el agua.

En varias ocasiones se produjeron persecuciones contra los infractores a través del pantano, aunque finalmente estos fueron cogidos para responder por su actividad ilegal.

SANCIONES Conforme mejoraron las condiciones climatológicas aumentaron los turistas y, en consecuencia, el número de sanciones tramitadas.

Mientras en enero, por ejemplo, se detectaron 22 infracciones, en mayo se alcanzaron las 40 denuncias --más de una al día--. En total, el Seprona fragatino requisó unas 300 cañas, a las que actualmente se está buscando una ubicación.

Entre las violaciones más habituales de la legislación figuran las capturas con cebos ilegales, el incumplimiento en las tallas de los ejemplares o la pesca fuera de los horarios permitidos, entre otras.

Pero algunas veces, la gravedad de las infracciones fue aún mayor y se produjeron casos en los que los agentes llegaron a incautarse de neveras repletas de peces. Las especies más habituales y populares en el pantano son el black bass o perca americana, la perca autóctona o el lucio-perca.

Gracias a los dispositivos puestos en marcha por la Guardia Civil desde que se abrió la veda en Mequinenza, estas prácticas ilegales se han reducido de forma considerable en el Mar de Aragón, uno de los principales centros de pesca en pantano del continente europeo.

Durante los últimos veinticinco años, sobre todo a raíz de la llegada de las tropas estadounidenses a la Base Aérea de Zaragoza, la pesca ha cobrado un especial protagonismo en el embalse, donde cada año se celebran numerosas competiciones y al que han acudido incluso campeones del mundo de la pesca del black bass . Esta especie, en concreto, es de origen norteamericano, pero su captura goza ya de numerosos de adeptos en España.