Los trabajadores de las localidades de la zona oriental de la provincia de Huesca, como Monzón, Fraga o Binéfar, trabajaron este lunes con "total normalidad", según confirmaron fuentes municipales de las tres ciudades altoaragonesas y asociaciones de comerciantes y empresarios de la zona. El traslado de trabajadores y de mercancías se mantiene constante también en esta cuarentena y pese a los amagos de Quim Torra de llamar a un cierre de fronteras en Cataluña. Desde el territorio aragonés insisten en que confían en el Gobierno central y en poder seguir desarrollando su actividad productiva,respetando las limitaciones que impone la nueva situación.

La circulación de vecinos y trabajadores de estas localidades a la vecina provincia de Lérida son constantes, también desde que se decretó el estado de alarma en todo el país. No en vano, uno de los pocos movimientos que pueden efectuar los ciudadanos es el traslado al centro de trabajo, y entre la zona oriental del Alto Aragón y Lérida este es un flujo continuo de individuos. Por un lado, trabajadores de la provincia de Lérida se trasladan a los grandes centros industriales de Binéfar, como al matadero de Pini. También comerciantes, profesionales sanitarios o de la educación que viven en Monzón o en Fraga se trasladan diariamente a Lérida para prestar su labor.

El intercambio es patente también en uno de los pocos sectores productivos que trabaja más estos días de cuarentena que en una época habitual, el de la alimentación. Son numerosas las tiendas comercios de Binéfar, Fraga o Monzón que se nutren de lonjas y grandes mercados ilerdenses. Así como otros productores también suministran desde el Aragón oriental a pymes catalanas. Todo este trasiego sigue vigente, también este lunes, primer día laboral desde el confinamiento por decreto.

Desde el consistorio binefarense reconocen que "muchos suministros vienen de Cataluña, para pescaderías, fruterías... Pero en este primer día no ha habido ningún problema con el reparto". Y ante el amago que hizo Torra de desmarcarse de los posicionamientos del Gobierno central y su llamada la cierre de fronteras, aseguran que no les preocupa porque sería un cierre que también afectaría al propio sector productivo catalán y expresaron su "confianza" en la coordinación y dirección del Gobierno central en esta materia.

Desde la Asociación de Comerciantes de Fraga y Comarca, su presidente, Gustavo Quibus, reconoció que sí que preocupa que Cataluña se desmarque de las medidas generales, si bien recordó que "la ministra Robles puso a Torra en su sitio, como presidente de una comunidad autónoma que es". En su caso, "por prevención" y dado que cuenta con dos tiendas, una en Fraga y otra en Lérida, ayer mismo tuvo que trasladarse de una a otra y, para evitar problemas, cogió la documentación que así lo acredita. Y afirmó que durante toda la jornada se registró una "normalidad absoluta" en lo que a la actividad comercial se refiere.

Asimismo, constataron la "normalidad" en estas circunstancias extraordinarias desde la Asociación de Empresarios de la Litera. Beatriz Arregui, su presidenta, indicaba que el primer lunes de esta nueva situación con el coronavirus se desarrolló "sin incidencias", aunque como era previsible, con mucho menos tráfico del habitual y las calles vacías, lo que refleja el "compromiso" con el cumplimiento de las medidas por parte de ciudadanos.