Septiembre avecina el regreso a las aulas. Y también el fin de las vacaciones de verano. Ayer, en el primer día del mes, las librerías de Zaragoza, como otros muchos establecimientos de la capital, volvieron a la vida después de unos meses sin actividad escolar.

Sin embargo, el reparto de los libros de texto a las familias tras la retirada de las becas de material curricular en los centros transcurrió "con mucha normalidad" en una jornada en la que no se formaron grandes filas salvo a primera hora de la mañana. "Ha habido menos de lo que esperábamos y creemos que por la tarde vendrá más. Hay colegios que ya han repartido becas, pero otros no", aseguraron desde la Librería Central, donde a las 12.30 horas contaba alrededor de 30 personas esperaban su turno.

"En la zona de papelería también ha habido movimiento y durante toda la mañana hemos tenido clientela, pero eso de tener gente esperando en la calle y tal nada de nada", añadieron. Respecto a los problemas con las diferentes editoriales, desde la Central añadieron que "hay libros que están, otros que todavía no han llegado e incluso algunos que están en reimpresión porque la tirada ha sido corta", señalaron.

Tampoco en la Librería General se generaron colas y el reparto de texto se llevó con "normalidad absoluta", según apuntaron desde administración. "Quizás a primera hora ha habido más gente, pero suponemos que será escalonado durante la semana, porque los padre están todavía recogiendo los cheques".

Con la intención de "agilizar" el proceso de entrega de material curricular, dicha librería ha adelantado media hora su apertura vespertina (a las 16.30 horas en vez de a las 17.00 horas). "Hay que tener todo preparado cuanto antes y evitar las prisas de última hora. No hemos tenido que esperar nada para ser atendidos", explicaron Merche y Manolo a las puertas de la General. La jornada de normalidad también se vivió en la Librería S.XXI, ubicada en el barrio de La Bombarda.