La crisis del transporte público prosigue, registrando mínimos históricos año tras año y en este 2014 lleva camino de mantener el ritmo descendente. Al menos es lo que se desprende de los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, que revela que en Aragón acumula en los primeros ocho meses del año una caída del 10,9% con respecto al año pasado. En sus últimos datos oficiales, referidos a agosto, se contabilizaron 6,51 millones de viajeros y respresenta un 3% de disminución en la comparativa interanual.

Pero los datos más relevantes se observan en el acumulado del año, con los 76,47 millones de pasajeros transportados, que suponen 9,3 millones menos que hace un año, cuando en el mismo periodo había utilizado líneas urbanas e interurbanas casi 86 millones de usuarios.

Los datos de agosto no son una disminución puntual, ya que en seis de los ocho primeros meses del año se han empeorado los registros, siendo los de abril y mayo los más preocupantes con una reducción del 6% y el 4,7% respectivamente.

Solo en marzo y febrero se mejoraron los datos del 2013, paliando la disminución del uso de un medio de transporte como el autobús que se ve afectado por los efectos de la crisis económica y del aumento del paro en la comunidad autónoma.

Sin embargo, ni siquiera está en sintonía con la media nacional, ya que en Aragón se nota aún más que en otros territorios de España. La diferencia era en agosto de un 1,4% por debajo de la media nacional, lo que pone de manifiesto cómo se está notando más esta misma crisis. Además, los datos de Zaragoza, en su caso, influyen de una manera decisiva.