De todos los procesos que conforman la cadena logística en comercio electrónico, existe uno que trae de cabeza tanto a los dueños de las tiendas on line como a los proveedores logísticos: la conocida como última milla. En la ciudad de Zaragoza, al igual que en toda España, se ha multiplicados el reparto de paquetes en pocos años y los problemas asociados son también crecientes, por lo que urge un plan para la distribución urbana de mercancías.

Así lo defendió ayer Francisco Bordejé, gerente del clúster logístico de Aragón (Alia), en la mesa redonda sobre los retos de la digitalización de la última milla organizada con motivo de la firma de un acuerdo de colaboración entre la Organización Empresarial de la Logística y el Transporte de España (UNO) y Zaragoza Logistics Center (ZLC). Ambas entidades podrán en marcha un plan de trabajo conjunto para favorecer la generación de talento, la innovación y la mejora de la competitividad del sector.

El clúster trabaja desde hace meses en el impulso de medidas de mejora y ya mantuvo contactos preliminares con el anterior equipo de gobierno municipal para su aplicación, una relación que se pretende retomar con el nuevo gabinete del popular Jorge Azcón, con quien prevé reunirse el próximo mes de septiembre. «Necesitamos dar una solución entre los todos los implicados en el reparto de mercancías y la Administración local», aseguró Bordejé en su intervención.

TECNOLOGÍA CON PERSONAS

Alia apuesta por implantar soluciones que ya funcionan en otras ciudades, como carriles multiusos que, por ejemplo, puedan destinarse por la noche a estacionamiento y por la mañana a carga y descarga. También aboga por una mayor accesibilidad a zonas restringidas al tráfico en determinados momentos del día. «Zaragoza es fácil para el reparto, la asignatura pendiente es el casco urbano», incidió Bordejé.

En el debate también intervino Santiago Blanco, de TomTom Telematic, quien también urgió a que las ciudades «tengan planificación» y puso de modelo el caso de Rotterdam. En cuanto a la aplicación de la tecnología en la logística, recomendó su uso pero «sin precipitarse» y teniendo presente que «las personas con el pilar fundamental de la transformación digital».

Ignacio Vintaned, responsable de la red de distribución capilar en Carreras, lamentó la «falta de transportistas buenos». En esta idea incidió Jesús Soler, director de logística de Agora (Ambar), al tiempo que echó en falta «soluciones integrales» para la digitalizar el reparto de cerveza en la hosteleria.