"Yo suelo usar poco el coche. Por la ciudad me muevo mucho más en bicicleta. Pero si alguna vez necesito comprar alguna cosa en el centro sí que cojo el vehículo. Aunque con la nueva normativa lo utilizaré todavía menos. Creo que es una buena medida para que no usemos el coche privado. Lo malo es que pienso que detrás de esta reforma no se esconde otra cosa que el afán recaudatorio del ayuntamiento".