El preso del Grupo Islámico Armado (GIA) que actuaba de imán en la cárcel de Zuera, y que protagonizó un incidente el pasado día 11 al negarse a ser cambiado de módulo, será trasladado hoy a Madrid. Fuentes penitenciarias señalaron que el desplazamiento no está relacionado con el incidente, ya que estaba previsto con anterioridad a que ocurrieran los hechos.

Tal como informó EL PERIODICO DE ARAGON, el recluso dirigía desde la ventana de su celda los rezos que otros internos musulmanes realizaban en el patio a las cinco de la tarde. El incidente surgió cuando se procedía a cambiarlo de módulo y se negó a abandonar el que ocupaba entonces, por lo que ha estado recluido en una celda de aislamiento desde que ocurrieron los hechos.

Ese mismo día, 14 presos musulmanes protagonizaron un plante frente al comedor a la hora de la cena, negándose a recoger sus raciones. Los amotinados depusieron su actitud tras dialogar con los funcionarios, pero los tres promotores de la rebelión fueron dispersados por otros módulos del penal.

Las fuentes penitenciarias consultadas señalaron que los dos incidentes podían no estar relacionados, "ya que los protagonistas del plante exigían que se les adelantara una hora la distribución de la cena durante el Ramadán. Con el cambio de horario, ahora anochece antes".

DISPERSION "El incidente es menor, ya que no fue necesario aplicar medidas de fuerza para que los presos cambiaran de actitud. No obstante, se tomó la medida de dispersar a los cabecillas para evitar que se produjeran otros problemas", añadieron.

El preso del GIA, cuya identidad no ha sido facilitada, se encuentra clasificado en primer grado e incluido en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES) y llegó a Zuera procedente de una cárcel de Madrid. El interno no tiene pendiente una causa penal en España, pero está incurso en un proceso de extradición tras ser reclamado por un tercer país.

Las citadas fuentes explicaron que el motivo del traslado responde a una citación para declarar en un juzgado central de la Audiencia Nacional el próximo día 19 y a que las conducciones de Zuera a Madrid se realizan los viernes. Una vez que declare en el juzgado, y cuando el magistrado lo considere oportuno, el interno regresará a la prisión zaragozana en tanto se resuelve su extradición.

El motivo de su clasificación como preso de tercer grado obedece a una medida cautelar, para evitar su huida antes de que resuelva la Audiencia Nacional, y su inclusión en el FIES, a que existe suficiente información para determinar que es miembro del grupo terrorista argelino.

Pese a ser considerado un "asunto menor" en medios penitenciarios, es el primer incidente serio que se registra con presos musulmanes en el centro de Zuera desde que se abrió.

A raíz del desmantelamiento de una célula islamista que pretendía atentar contra varios edificios emblemáticos de Madrid, y que se constituyó en la prisión de Topas, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha impartido directrices para que los presos musulmanes --300 en la cárcel de Zuera-- sean sometidos a una vigilancia especial por parte de los funcionarios.

La Dirección General quiere ser informada en el día de cualquier incidente que se produzca con este colectivo, especialmente si alguno de los reclusos se relaciona con otros penados de ETA.