El alférez de La Almunia que ha investigado hasta ahora el caso del cura de Borja dejará de hacerlo a partir de septiembre. Así lo ha decidido la Dirección General de la Guardia Civil que ha firmado un traslado forzoso a Lérida.

Una situación que ha enfurecido a numerosos colectivos y a 17 alcaldes de la comarca de Valdejalón, ya que consideran que su trabajo ha sido fundamental para, además de la Operación Espino, atajar los robos que sufrían viviendas y fincas de la zona.

Por ello, se han reunido con el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, quien ha justificado la decisión, apelando a un curso de formación sobre información terrorista.

El presidente de la Plataforma Basta de Robos en Épila, José María Simón, lamentó esta situación "porque es una marcha atrás de la gente que había cogido confianza para denunciar".