El hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, el Cruces de Bilbao y el Miguel Servet de Zaragoza llevaron a cabo ayer con éxito un trasplante cruzado de riñón, que en el caso del centro murciano fue el segundo de su historia, según fuentes sanitarias.

Respecto a la recuperación de los donantes, será de dos o tres días, ya que la intervención que se les realiza por cirugía laparoscópica permite una rápida recuperación. En cuanto a los receptores, precisarán un posoperatorio más largo.

El riñón del donante murciano se remitió al hospital de Bilbao para trasplantar a un receptor también incompatible con su pareja o familiar, mientras que el del donante de Bilbao se remitió a Zaragoza para trasplantar a un paciente de ese hospital, desde donde salió el riñón para el paciente murciano.

La intervención quirúrgica para la extracción de los órganos tuvo lugar de manera simultánea.

Los programas de trasplante renal cruzado consisten en intercambiar riñones procedentes de donante vivo, familiar o pareja del perceptor, que no es compatible para el receptor (familiar) concreto al que va dirigido.

Se trata de una alternativa que da solución a la reducción de donantes cadáver que se ha producido en los últimos años, y al mismo tiempo permite que más personas sean susceptibles de beneficiarse de un trasplante de riñón.

En estos casos el intercambio del órgano se realiza con otra u otras parejas de donante-receptor que son incompatibles entre sí, pero que pueden llegar a trasplantarse mediante intercambio de los riñones donados.

De esta manera, pueden llegar a formarse cadenas que permiten trasplantar a un número importante de pacientes.

Con un total de 76 donaciones multiorgánicas en 2016, el hospital Virgen de la Arrixaca se sitúa a la cabeza en donaciones en el país. Gracias a ella, se llevaron a cabo 373 trasplantes de órganos y tejidos en los diferentes hospitales de la Región de Murcia, de ellos 70 de riñón.