El Día Nacional del Donante que se celebra hoy llega con estupendo datos en cuanto a trasplantes en Aragón, que siguen yendo a más, con un aumento del 29% respecto al año pasado en los cinco primeros meses del año. Los 47 realizados con órganos generados en Aragón, ya sea en la propia comunidad o fuera de ella, han permitido a los beneficiarios 935 años de vida.

Por ello, los representantes de las diversas asociaciones de trasplantados hepáticos, cardiacos o los aquejados de fibrosis quística, reiteraron ayer las «gracias», que dan cada día, a los donantes. «que dan vida, dan parte de ellos, sin pedir nada a cambio», como explicaba Luis Miguel Barrachina, presedente de la Asociacíon de Enfermos y Trasplantados Hepáticos de Aragón.

Junto a él, los representantes de asociaciones de trasplantados Renales (Luis Martínez), de Fibrosis quística (Cristina Durán) o de trasplantados cardíacos (Víctor Vacas) explicaron, cada uno desde su perspectiva, la necesidad de mantener el ritmo de donaciones y convencer a ese 14% de la población que aún es remiso a entregar sus órganos, o los de un familiar, al morir. Para ello, a lo largo del día de hoy instalarán mesas informativas en distintos puntos de las capitales y otras ciudades de Aragón.

Pero, como explicaba el coordinador de trasplantes en Aragón, el doctor Luis Sánchez Miret, el objetivo va más allá de lograr estos trasplantes de donante fallecido, para aumentar los que es posible realizar en vida, como el de riñón, médula o tejidos.

El objetivo del Día del Donante de este año es mostrar a las claras la vida plena que puede llevar un receptor de donaciones, con el ejemplo de los deportistas trasplantados, que este año por primera vez participarán en casa, concretamente en Málaga, en el Campeonato Mundial deportivo de esta especialidad, que se celebra entre mayo y junio.

«Este año es para el agradecimiento, pero también para poner de manifiesto lo que se logra con un trasplante, una vida plena para trabajar, para tener hijos y que la vida siga», expuso el doctor, que apostó por salvaguardar el «programa público de trasplantes» que tenemos «la suerte de tener en España», que se basa en criterios de oportunidad, para quien más lo necesita, sin más condicionantes.