Como si de una guerra se tratara, pero con un protagonista microscópico el covid -19, ha dejado huella en la población Española . Sobre todo en aquellas que hayan vivido situaciones extremas y delicadas durante un tiempo prolongado en el tiempo, como los profesionales sanitarios (médicos, enfermeras, auxiliares de clínica ) policías, entre muchos otros grupos profesionales que han vivido situaciones muy traumáticas, impactantes, muy duras y sin medidas de protección para salvaguardar su propia vida. No es de extrañar que la sintomatología puedan empezar pasado un tiempo. Está claro que esta pandemia ha dañado psicológicamente a muchas personas y hay que apoyarles enormemente.

Verdaderamente muchas de las personas que puedan sufrir este síndrome postraumático, debido a la pandemia, son verdaderos héroes que lo han dado todo para ayudar a los demás. Sucesos traumáticos vivenciales como las largas estancias en uci, el estrés vivido en los hospitales por el desbordamiento de los servicios sanitarios y el confinamiento y la profunda crisis económica por la que pasa la sociedad, dejan huella pueden dañar psicológicamente al individuo: hablamos del síndrome postraumático.

¿Qué es?

Cuando una persona ha vivido o presenciado un acontecimiento en el que su vida, su integridad física o psicológica se han visto seriamente amenazadas, decimos que ha sufrido una experiencia traumática. Este tipo de vivencia sacude los cimientos de lo que la persona cree que es seguro, y en qué o en quién puede confiar. Puede tratarse de una pandemia grave, catástrofe natural, un accidente o un desastre provocado por el hombre…., son experiencias tan alejadas de lo que cualquier persona espera que le ocurra que provocan reacciones perturbadoras para las que no se está preparado pero que, en el fondo, son reacciones NORMALES a sucesos ANORMALES.

Desde la psicología, los síntomas que surgen a partir de la experiencia traumática se agrupan en lo que se llama trastorno por estrés postraumático. Sin embargo, no todas las personas reaccionan de igual manera ante un acontecimiento traumático: algunas reaccionan inmediatamente, mientras que en otras la respuesta se retrasa meses e incluso años. Se estima que, aproximadamente, un 75% de las personas quedan en estado de shock durante varios minutos, muestran síntomas que pueden durar varios días, y para un 15%-20% los síntomas permanecer varios meses.

Protagonista del trastorno

•Catástrofes naturales: terremotos, pandemias, tsunamis, huracanes, incendios, erupciones volcánicas, deslizamientos de tierra, inundaciones, etc.

•Tragedias provocadas por la mano del hombre: guerras; atentados terroristas; asesinatos; agresiones físicas violentas; tortura; secuestro; diversas formas de abuso sexual; distintas formas de maltrato psicológico o emocional como el acoso laboral (mobbing) y el acoso escolar (bullying).

•Accidentes y enfermedades: caídas, golpes, ahogamientos, atragantamientos; accidentes automovilísticos, aéreos, ferroviarios o navales (naufragio); derrumbamientos, explosiones, incendios; muertes violentas de algún familiar, etc.

¿Cuáles son sus síntomas?

¿Cuáles son sus síntomas?

Hay cuatro tipos de síntomas de TEPT, pero pueden no ser los mismos para todos. Cada persona experimenta síntomas a su manera. Los tipos son:

Volver a experimentar

los síntomas (reviviscencia) Algo le recuerda el trauma y siente ese miedo de nuevo. Se incluyen:

•Flashbacks. Le hacen sentir como si estuviera pasando por el evento nuevamente. No son simples recuerdos de un suceso traumático; el cuerpo revive la situación, se acelera el ritmo cardíaco y te hace sentir como si te fuera a dar un infarto, sube al máximo la intensidad de la reacción de lucha o huida, la sensación de miedo es tan abrumadora que resulta inhumana, la ansiedad es incapacitante, tienes dificultad para respirar y piensas que querrías morirte para no tener que recordar ese terrible suceso que ahora da forma a tu vida.

•Pesadillas.

•Pensamientos aterradores.

Síntomas de evasión

Intentar evitar situaciones o personas que desencadenan recuerdos del evento traumático. Esto puede hacer que usted:

•Evite lugares, eventos u objetos que le recuerden la experiencia traumática. Por ejemplo, si tuvo un accidente automovilístico, podría dejar de conducir.

•Evite pensamientos o sentimientos relacionados con el evento traumático. Por ejemplo, puede intentar mantenerse muy ocupado para evitar pensar en lo que sucedió.

Síntomas de hipervigilancia y reactividad

Estos pueden causar nerviosismo o estar atento al peligro. Incluyen:

•Sentirse fácilmente sobresaltado.

•Sentirse tenso o «al límite»

•Dificultad para dormir (insomnio).

•Tener arrebatos de ira.

Síntomas cognitivos y del estado de ánimo

Consisten en cambios negativos en creencias y sentimientos. Incluyen:

•Problemas para recordar cosas importantes sobre el evento traumático.

•Pensamientos negativos sobre uno mismo o el mundo.

•Sentir culpa y remordimiento

•Perder interés en cosas que antes nos gustaban. Es lo que en medicina hablamos de anhedonia.

•Problemas para concentrarse.

Los síntomas generalmente comienzan poco después del acontecimiento traumático. Pero a veces pueden tardar en aparecer meses o años.

Si los síntomas duran más de cuatro semanas, causan una gran angustia o interfieren con la vida laboral o personal es cuando puede existir consecuencias graves y se deben poner medidas urgentes, ayuda psicológica, para remediar cuanto antes un grave problema de salud mental. El tratamiento incluye diversas modalidades psicoterapéuticas individuales, entre las cuales podemos destacar la cognitivo-conductual; también son de gran utilidad las terapias de grupo y de familia, y los grupos de autoayuda.

El manejo farmacológico dependerá de los síntomas predominantes. Entre los medicamentos utilizados se cuentan los antidepresivos, ansiolíticos y estabilizadores del ánimo, entre otros. Mucho apoyo psicológico para volver a un estado mas favorable.

Prevención

Hay ciertos factores que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar este trastorno. Estos se conocen como factores de resiliencia e incluyen:

•Buscar el apoyo de otras personas como amigos, familiares o un grupo de apoyo.

•Aprender a sentirse bien con su actuar ante el peligro (es lo más complicado, sobre todo ante pandemias y catástrofes).

•Tener una estrategia de afrontamiento o una forma de superar el episodio traumático y aprender de él.

•Poder actuar y responder eficazmente a pesar de sentir miedo.

La resiliencia ayuda mucho y es la capacidad que tiene una persona o un grupo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro. En ocasiones, las circunstancias difíciles o los traumas permiten desarrollar recursos que se encontraban latentes y que el individuo desconocía hasta el momento.