Al menos 13 médicos del hospital Arnau de Vilanova de Lleida ha dejado la sanidad pública catalana y se han ido a trabajar a la sanidad aragonesa, "cansados" de los recortes aplicados por el departamento de Salud de la Generalitat, según denunció ayer el sindicato Metges de Catalunya (MC), mayoritario entre los facultativos de Cataluña. Según el colectivo, los recortes y las dudas sobre los planes de Salud en la región sanitaria leridana "han sido los detonantes" para que este grupo de médicos haya aprovechado un concurso público de empleo abierto por el gobierno aragonés a profesionales de todo el Estado para trasladar su lugar de trabajo. Metges de Catlunya criticó que "la política de ajustes del Gobierno ha generado un estado emocional de cansancio y desánimo" entre los médicos que provoca que muchos vean en la salida de la sanidad catalana "la única solución de futuro". En el caso de los médicos leridanos, al agotamiento por los recortes se añade "la sensación de inseguridad por la unificación de toda la sanidad pública de Ponent en un ente gestor".