Altos cargos del Ministerio de Fomento supervisaron en la noche del sábado las pruebas de la línea de alta velocidad Madrid-Lérida a bordo de un tren lanzadera. Un fallo en el convoy impidió que éste alcanzara los 250 kilómetros por hora, por lo que esta parte del análisis de comportanmiento del sistema no pudo realizarse. Los responsables asistieron a los ensayos de funcionamiento del novedoso sistema de señalización ERTMS, que se pretende poner en servicio a finales de año para permitir a los trenes circular a 300 kilómetros por hora.

En plena polémica por las limitaciones técnicas del corredor ferroviario, miembros de la nueva cúpula ministerial quisieron comprobar en persona la evolución de la señalización ERTMS, instalada por las empresas CSEE Transport y Cobra, filiales de la italiana Ansaldo y la española ACS. El tren circuló en horario nocturno, cuando no hay servicio habitual del AVE.

Los ensayos del sistema de control se realizaron durante el sábado y el domingo en el horario previsto para las tareas de mantenimiento de la línea desde su puesta en servicio: entre las doce de la noche y las cinco de la madrugada, aunque el sábado se iniciaron con un retraso de dos horas.

Los miembros de la cúpula del ministerio de Magdalena Alvarez circularon a bordo de uno de las lanzaderas entregadas por las empresas Alstom-CAF a la compañía Renfe para cubrir los futuros trayectos regionales de la línea del AVE.

El tren realizó las pruebas entre la estación de Guadalajara-Yebes y el tramo situado en el término municipal de Medinaceli.

EL NUEVO SISTEMA Durante unas tres horas, el convoy se desplazó a lo largo de los más de 90 kilómetros captando la información de las balizas del sistema ERTMS con la intención de cotejar si los datos y órdenes facilitadas eran correctas.

En un primer viaje, se circuló a baja velocidad para comprobar si el tren era capaz de leer las balizas. El sistema funcionó correctamente, aunque no se pudo realizar la prueba a 250 km/h, ya que la lanzadera no superó los 100 km/h e, incluso, tuvo que ser remolcada por una locomotora.

FIABILIDAD El viaje de los altos cargos de Fomento se realizó tras varias semanas de buenos resultados en la innovadora señalización.

Si el ERTMS siguen dando muestras de su fiabilidad, la previsión del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), la sociedad estatal del AVE, es poner en servicio el primer nivel de la señalización a finales de año. Este permitirá a los trenes superar la actual limitación de velocidad de 200 km/h y alcanzar hasta los 300 km/h. Los ensayos se vienen realizando todos los días laborables desde hace meses con dos trenes diésel adquiridos por el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias a Talgo.

Los convoyes no corren, puesto que su labor se centra en leer las balizas para comprobar si la información es correcta y es bien interpretada a lo largo de los 444 kilómetros de trazado.