El Tren del Tambor trasladó ayer a unos 200 turistas desde Zaragoza hasta La Puebla de Híjar (Teruel) para disfrutar de la Ruta del Tambor y el Bombo de la Semana Santa, poniendo así de nuevo en circulación el Tren Azul, un ferrocarril histórico que recrea la manera de viajar en los grandes expresos nocturnos de los años 50 y 60.

La Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías (AZAFT), por encargo del Ayuntamiento de La Puebla de Híjar y de la Asociación de Cofradías del municipio, ha puesto de nuevo en circulación este tren, recuperando un servicio que se prestó hasta el 2001. El objetivo es conocer las procesiones y actos del Sábado Santo en el Bajo Aragón. En palabras del presidente de Azaft, Carlos Abadías, el Tren del Tambor es un «museo sobre raíles». Así, el tren dispone de «elegantes» coches cama, coches restaurante, furgones de correos y un coche ministerial en el que viajaba la Jefatura del Estado, los ministros y los directivos de Renfe.

Durante el trayecto, los viajeros pudieron explorar los históricos rincones y disfrutar de las explicaciones de los voluntarios de Azaft presentes en cada vehículo. Además, en los furgones de correos, también se ha recuperado el ya clásico servicio de envío de cartas, ya que ha sido habilitada la única oficina ambulante postal que queda en activo, utilizando sellos especiales editados para este evento.

Los fondos recaudados en el viaje -descontados los gastos de explotación- se destinarán a la restauración de nuevos vehículos y locomotoras que en el futuro se incorporarán a su composición.

En la tarde del Sábado Santo los viajeros pudieron disfrutar de la procesión de traslado de las imágenes al calvario y del desfile de Alabarderos. El día culminó con un acto muy especial y que hace diferente la Semana Santa en la Puebla: el cese del Toque, acto inverso a la Rompida de la hora, que pondrá punto y final al estruendo de tambores y bombos en el Bajo Aragón.