Los trenes de mercancías vuelven a cruzar Zaragoza por los túneles de Goya ante el atasco que sufre la Ronda Sur, inaugurada hace menos de un año con la intención de desviar todo el tráfico de carga de la capital. Hasta seis convoyes circulan por la noches por el interior de la ciudad desde mediados de diciembre para aliviar el taponamiento de la circunvalación, que pese a tener tan sólo 24 kilómetros cuesta recorrerla más de una hora por su cuestionado diseño. La mitad del trazado es de vía única y tiene rampas cuya inclinación es similar a las de los tramos montañosos de la línea del Canfranc, lo que ralentiza la marcha de decenas de trenes cada día.

Fuentes de la compañía Renfe apuntaron a El PERIODICO DE ARAGON que la mayoría de los trenes que atraviesa de nuevo el casco urbano transporta coches y que se ha prohibido expresamente el paso de mercancías peligrosas por motivos de seguridad. Además, sólo se cruza el interior de la estación intermodal de Delicias y los túneles de Goya en horario nocturno, cuando apenas circulan pasajeros --sólo hay dos trenes nocturnos, el Talgo hotel y el Costa Brava--.

LOS PRIMEROS, EN NOVIEMBRE Algunos de los convoyes, concretamente uno cargado con automóviles de Opel, ya emplea esta ruta desde finales de noviembre y cruza la ciudad en diez minutos, ahorrándose así cerca de una hora.

Como ya denunció el Gobierno de Aragón, la Ronda Sur ha nacido muy limitada para las actuales necesidades de servicio y su diseño ha sido muy criticado por los sindicatos ferroviarios. El trazado, ejecutado por el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) en paralelo a la circunvalación de la alta velocidad, tiene casi 24,5 kilómetros de longitud y la mitad se construyó en vía única. Une el Centro Intermodal de Mercancías (CIM), la estación de La Almozara y la línea de Madrid por el sur de Zaragoza con las líneas de Lérida y Caspe, a la altura de La Cartuja.

El corredor está desdoblado desde Zaragoza hasta la bifurcación de la línea de Teruel y a partir de ese punto ya es de vía única. Este hecho ralentiza la marcha y genera un cuello de botella que agrava la situación.

PARADOS EN FILA INDIA Hasta siete trenes de mercancías han llegado a estar parados en fila india en el tramo de vía doble a la espera de que pasaran los trenes que, en sentido contrario, copaban la vía única. La misma situación se registra en el lado de Barcelona, donde los trenes son parados hasta en Fuentes y Quinto de Ebro a la espera de que la vía única esté despejada. "Te puedes llegar a pegar hasta tres y cuatro horas de espera, por lo que para cuando sales de Zaragoza ya está asqueado. Lo de la ronda es una verdadera chapuza porque nadie entiende cómo se pudo diseñar así", subrayaron algunos de los maquinistas consultados por este diario.

En el libro oficial de itinerario de los maquinista consta que recorrer la ronda cuesta menos de media hora, pero para ello el tren debería ser moderno, llevar poca carga y tener la vía despejada. "La realidad es que cuesta como mínimo una hora si todo va bien y no te encuentras con un tapón", señalaron.

La circunvalación es, en términos coloquiales, como una montaña. Los trenes tienen que superar rampas de hasta el 1,8% --las máximas del Canfranc son del 2%-- en cualquiera de los sentidos de circulación hasta llegar a la mitad del recorrido, donde hay una zona más o menos plana de dos unos dos kilómetros de longitud.

Para colmo, el acceso desde las líneas generales a la Ronda Sur se tiene que hacer en cuesta y a menos de 30 kilómetros por hora porque las agujas instaladas no permiten rebasar esta velocidad en el desvío --otras permiten alcanzar hasta 100 km/h--. Tanto los trenes procedentes del CIM del Portazgo como los de la estación de clasificación de La Almozara se ven obligados así a superar una de las rampas más fuertes --1,7%-- a escasa velocidad, justo en la zona cercana al restaurante El Cachirulo.