La línea ferroviaria entre Canfranc y Jaca, en la provincia de Huesca, fue reabierta en la tarde ayer al tráfico después de permanecer cerrada durante 10 días a causa del descarrilamiento de un tren que transportaba cereal en la embocadura de un túnel situado cerca de Castiello.
Según informó el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), la circulación quedó restablecida sobre las 16.18 horas, una vez terminados los trabajos desarrollados para el encarrilamiento y retirada de los ocho vagones que se salieron de las vías y la reparación de los "importantes" daños sufridos por los raíles.
Las fuentes citadas añadieron que Adif y Renfe han abierto una investigación para determinar las causas del descarrilamiento, que por el momento, según afirman, "se desconocen".
Las labores llevadas a cabo se vieron dificultadas por el hecho de que los técnicos tuvieron que trabajar en el interior de un angosto túnel y con unos vagones totalmente cargados de grano.
Para facilitar el encarrilamiento de los vagones, los técnicos tuvieron que vaciar parcialmente el grano que transportaban a fin de aligerar su peso y facilitar las maniobras.
En estas operaciones trabajaron 22 operarios de Renfe y Adif, con el apoyo de tres retroexcavadoras, una pala cargadora, un tren taller, un minitrén de servicio, tolvas de balasto, una bateadora, una perfiladora y cuatro camiones para el transporte de material.
Tras la retirada del convoy descarrilado, los técnicos procedieron a la instalación de carril ferroviario en un tramo de 170 metros de longitud, así como a la colocación de más de 280 traviesas de hormigón y a la renovación de la capa de balasto.
El corte del tráfico en la línea Huesca-Canfranc provocó las reiteradas quejas de las distintas formaciones políticas aragonesas y la petición de inversiones en esta infraestructura con el fin de evitar nuevos incidentes.
Entre las peticiones realizadas se encuentra la hecha por el consejero de Presidencia del Ejecutivo aragonés, Roberto Bermúdez de Castro, quien reivindicó la inclusión de partidas específicas en los próximos Presupuestos Generales del Estado para mejorar la línea hasta Canfranc.
Durante el tiempo en que ha estado cerrada la línea entre Sabiñánigo y la estación de Canfranc, un total de 450 viajeros han tenido que efectuar trasbordos a autobuses para completar su recorrido entre la capital serrablesa y cualquiera de las localidades situadas antes del túnel ferroviario de Somport. Además, Silos de Canfranc tuvo que recurrir a camiones para transportar el maíz importado de Francia y destinado a Cataluña.
