El conflicto que vive el sector de la limpieza en los centros sanitarios públicos aragoneses se recrudeció ayer, después de conocerse que una de las dos empresas prestatarias de este servicio externalizado había despedido la noche anterior a tres personas. Según Limpisa, cuyos empleados trabajan en el hospital Miguel Servet de Zaragoza --la otra firma es ISS--, los despidos se produjeron por "incumplimiento de los servicios mínimos" decretados por el Gobierno de Aragón, ante la huelga convocada desde el pasado día 20 de este mes.

Un extremo desmentido tajantemente por el comité de un paro que está gozando de amplio seguimiento, según los sindicatos convocantes, UGT, CCOO, CGT, CSI-F y OSTA, y cuyos efectos se dejan sentir especialmente en los grandes hospitales. Ana Cuevas, de CGT, denunció que la empresa "ha escogido aleatoriamente a la gente para infundir el terror entre los empleados". Por su parte, Esteban Lauroba, de UGT, se mostró convencido de que los despidos "serán declarados nulos en un juzgado".

MALA ORGANIZACIÓN

Lauroba acusó a la firma, filial de un grupo con sede en Valladolid, de "no cubrir los servicios mínimos, pero por una mala organización del trabajo". "Hoy mismo --por ayer-- en la uci del Servet había tres empleados, cuando, según el decreto del Gobierno, debería haber cuatro, y en Cirugía Mayor Ambulatoria había dos limpiadores en lugar de uno", añadió el representante de UGT, para quien esos trabajadores que faltan "son enviados a cubrir las bajas de sus compañeros en huelga".

En el desencuentro que mantienen con la patronal del sector a cuenta de la renovación del convenio colectivo, los sindicatos advirtieron ayer de que cualquier avance en un supuesto acercamiento de posturas pasa por la "readmisión de los despedidos". Una exigencia que se une a las que, desde hace meses, enfrentan a las partes y que, como ocurre con otras profesiones, podrían dejar sin convenio a 1.500 limpiadores en Aragón. Según Cuevas, que lleva "30 años trabajando en lo mismo", pueden "pasar de los 1.000 euros que cobramos de media, al salario mínimo interprofesional".

Como han venido haciendo desde que comenzó la huelga, los sindicatos alertaron también sobre la presencia de personal contratado por Limpisa para cubrir las bajas. Fuentes del grupo empresarial desmintieron este hecho, "porque sería vulnerar el derecho de huelga". Sí admitieron, en cambio, haber "reforzado su personal administrativo, que no está llamado a secundar los paros, para estructurar mejor los turnos". Para Ana Cuevas, sin embargo, este personal se dedica a "acosar a los empleados".

Cuevas recordó que han sufrido los mismos recortes que el personal estatutario del grupo E --el peor reconocido--, al que los limpiadores están homologados, y que incluso el colectivo se halla "dispuesto" a renunciar al cobro de los complementos por baja médica o a devolver la paga de Navidad".

Además de pedir unas "plantillas mínimas", puesto que dicen llevar "años con el mismo personal cuando las zonas de trabajo se han incrementado", los sindicatos proponen al Salud que este "elimine los intermediarios, que se limitan a recaudar".