Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas como presuntas autoras de un delito de estafa y otro de falsedad documental. Un agente libre de servicio sospechó de ellos después de que hubieran cobrado en una entidad bancaria un cheque falso por valor de 2.800 euros.

El pasado día 16 febrero, agentes de Policía Local interceptaron un vehículo en el que viajaban dos hombres y una mujer. Uno de los ocupantes fue finalmente detenido tras comprobarse que le constaba una requisitoria policial en vigor al haber sido identificado como autor del cobro de un cheque falsificado.

Despertaron las sospechas de un agente libre de servicio

Ese mismo día, una hora más tarde, en un centro comercial de la ciudad, un agente de la Policía Nacional libre de servicio observó cómo una mujer salía apresuradamente de una sucursal bancaria y, tras reunirse con un hombre, se marchaban inmediatamente a bordo de un vehículo.

Al infundirle sospechas, el agente entró en la sucursal y, tras interesarse por los trámites que había realizado la mujer, fue informado de que acaba de hacer efectivo un cheque por valor de 2.800 euros.

El personal de la oficina realizó gestiones con la empresa que había emitido el cheque, comprobando que había sido emitido por otro importe y a nombre de otra persona, es decir, el cobrado se trataba de un cheque falso.

Por este motivo, el agente dio aviso inmediatamente a la Sala Operativa del 091 solicitando la localización y detención de los ocupantes del vehículo, siendo éstos arrestados minutos después. La pareja detenida resultó ser la que acompañaba al primer detenido en el coche interceptado esa misma mañana por la Policía Local.

También se comprobó que el cheque había sido sustraído a mediados del mes de febrero del buzón de la empresa a la cual estaba destinado. Posteriormente se había falsificado y presentado a cobro en la sucursal bancaria. Asimismo se verificó que el Documento Nacional de Identidad presentado por la detenida para su cobro era falso.

Un grupo organizado especializado en estafar a través de cheques o pagarés falsos

Los detenidos formaban parte de un grupo organizado dedicado a estafar a las entidades financieras mediante falsificación de cheques o pagarés bancarios emitidos inicialmente por mercantiles al objeto de abonar pagos a sus proveedores, según el modo de actuación que se expone a continuación:

Los cheques y/o pagarés son sustraídos de sacas de correos o en los propios buzones de las empresas destinatarias, en el momento y el lugar oportunos, generalmente en un polígono industrial, a principios o mediados de mes dado que, de esta forma, aseguran que contendrán cheques y pagarés emitidos por las mercantiles como pagos a proveedores.

Por una parte, la trama delictiva confecciona DNIs completamente falsificados, unas veces con datos parciales o totales de personas reales (ajenas por completo a los hechos), otras veces con datos completamente ficticios, incluyendo siempre la fotografía de la persona que va a hacer efectivo el cheque.

Una vez obtenidos los talones originales (los sustraídos) con un margen de tiempo mínimo, se falsifican los pagarés o cheques sustraídos, fabricando duplicados con altas dosis de calidad, donde obviamente cambia el cobrador (identidad coincidente con los DNI falsificados) y el importe.

Posteriormente, en oficinas bancarias donde las mercantiles libradoras poseen las cuentas de cargo, los estafadores presentan al cobro los cheques siempre por valores inferiores a 3.000 euros, valor que acorde a la legislación vigente no impele a las entidades financieras a identificar al beneficiario.

Las investigaciones han sido desarrolladas por miembros del Grupo de Delincuencia Económica de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de Zaragoza, colaborando en las detenciones agentes de la Comisaría de Distrito de Actur-Rey Fernando y de la Policía Local de Zaragoza.