Tres personas fallecieron ayer en un accidente de tráfico registrado en el kilómetro 288 de la carretera N-232, en el término municipal de Gallur, al chocar frontalmente dos tráilers.

El siniestro se produjo alrededor de las 18:30 horas cuando un camión de la empresa Transportes Bidasoa con matrícula de Barcelona, que conducía Fidel Arsenio, de 53 años y natural de La Coruña, impactó con otro camión de Miranda de Ebro donde viajaban José María Salazar, de 65 años, y su hija Virginia, de 26 años. Los ocupantes de ambos vehículos fallecieron en el acto a causa del fuerte impacto que deformó completamente ambas cabinas. Una de ellas, la del camión que ocupaban padre e hija, salió despedida 30 metros.

Los bomberos tardaron más de media hora en sacar los cuerpos entre los amasijos de hierros, tal como informó el sargento jefe de guardia del cuerpo de Bomberos, Félix Lostal. Hasta allí se desplazaron medio centenar de operarios entre efectivos de la Guardia Civil y miembros de los Cuerpos de Bomberos de Ejea, Tauste y Tarazona. Aunque en el momento del accidente se encontraba lloviendo con intensidad, las mismas fuentes precisaron que ésta no fue la causa del accidente.

MANIOBRAS Según explicó el teniente de la Guardia Civil Miguel Angel Tena el accidente se produjo, al parecer, tras desprenderse una rueda trasera de un tercer camión que circulaba en dirección Zaragoza. Presumiblemente dicha rueda se cruzó en la carretera y el tráiler de Transportes Bidasoa, que circulaba en sentido Logroño, pudo perder el control del camión al intentar esquivarla e invadir el carril contrario, por el que en ese momento circulaba el tráiler de Miranda de Ebro.

El camión de la empresa Amitra transportaba dióxido de silicio, considerado un material peligroso pero no inflamable con el agua, por lo que no hubo riesgo de que se produjeran explosiones. El otro vehículo, donde viajaban dos ocupantes, transportaba chasis de camiones. Ambos tráilers quedaron cruzados en la calzada, cerca del arcén derecho, en sentido Zaragoza. La cabina del camión de Miranda de Ebro, a causa del impacto, voló hasta la cuneta, a unos 30 metros de la carretera. Una grúa de grandes dimensiones se encargó posteriormente de retirar los vehículos y los materiales de la carretera.

Hacia las ocho de la tarde, la Policía Judicial procedió a levantar los cadáveres. Según informó el Centro de Gestión de Tráfico, a consecuencia del accidente fue cortado el tráfico en este tramo de vía y desviado por la A-127 para los vehículos que se dirigían a Logroño y por la A-122 y la AP-68 para los que viajaban en dirección a Zaragoza.

La N-232 es una de las carreteras con mayor índice de siniestralidad de toda la comunidad autónoma. Sólo en el año 2003 el tramo entre Figueruelas y el límite de la provincia de Zaragoza con Navarra el balance fue de 46 accidentes graves, en los que murieron 13 personas y otras 18 resultaron heridas de gravedad. La plataforma por el desdoblamiento de la N-232 se ha manifestado en varias ocasiones.