Trágica jornada en las carreteras aragonesas. En menos de 24 horas se produjeron cinco accidentes en las tres provincias con un resultado de tres fallecidos y once heridos de diversa consideración.
El primer siniestro se produjo, a las 06.30 horas, en la localidad zaragozana de Escatrón en el que cinco jóvenes de este municipio resultaron heridos de diversa consideración, después de que el conductor perdiera el control del turismo en el que iban y dieran varias vueltas de campana, junto al apeadero del tren. Regresaban de las fiestas de Samper de Calanda (Teruel). Fue necesaria la intervención de los Bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) para excarcelar a los ocupantes.
De todos ellos, una chica de 20 años tuvo que ser evacuada en el helicóptero del 112 al hospital universitario Miguel Servet de la capital aragonesa con pronóstico muy grave. Nada más llegar al centro hospitalario fue intervenida quirúrgicamente de urgencia por las fracturas que presentaba en la cadera, si bien en las próximas horas va a ser sometida a otras operaciones por otras roturas óseas en las extremidades inferiores. Permanece ingresada en la uci de Traumatología y evoluciona favorablemente dentro de la gravedad. Otras dos víctimas fueron tratadas de roturas en las extremidades superiores en el hospital de Alcañiz (Teruel).
DETENCIÓN
El conductor del turismo en el que iba la joven, un chico de 22 años, cuya identidad no fue ofrecida por la Guardia Civil, fue detenido como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, ya que dio positivo en las pruebas de alcohol y drogas.
El alcalde de Escatrón, Francisco Juan Abad, se mostró consternado ante el accidente que lamentó, si bien resaltó que «dentro de lo que cabe no ha habido que lamentar víctimas mortales. «Lo que no me explico es cómo ha podido ocurrir en ese punto de la CV-407 cuyo trazado está en buen estado de conservación y no tiene curvas pronunciadas», señaló el primer edil.
Diez minutos más tarde, pero a la altura del municipio turolense de Báguena, falleció un vecino de Daroca (Zaragoza) de 26 años cuando el vehículo que conducía se salió de la vía. Ocurrió a las 06.40 horas en la N-234 por circunstancias que la Guardia Civil de Tráfico está investigando, ya que no hubo ningún otro vehículo implicado y la carretera en la que se produjo era una recta.
En el interior del turismo iba otro ocupante, de 21 años y vecino de Torrijo de Campo (Teruel), que resultó herido, si bien las lesiones no revestían de gravedad, por lo que fue atendido en el centro sanitario del municipio. En la provincia de Huesca, en la N-230, a la altura del término municipal de Benabarre falleció un ciclista de 73 años vecino de Sabadell (Barcelona), tras ser atropellado por una furgoneta.
Tuvo lugar a las 09.50 horas cuando, según fuentes consultadas, la furgoneta, que circulaba en el mismo sentido, habría impactado por detrás con la bicicleta, provocando que la víctima saliera despedida, muriendo en el acto. El conductor del vehículo implicado no fue arrestado porque dio negativo a las pruebas de etilometría y sustancias estupefacientes, si bien la Benemérita investiga las circunstancias en las que se ha podido producir.
DOS CICLISTAS
Se trata del segundo ciclista muerto en las carreteras aragonesas en menos de un mes. El pasado 16 de julio en la N-420, en el término municipal de Teruel, perdía la vida un vecino de Cella de 43 años. Su compañero con el que se desplazaba por el arcén resultó herido.
Al conductor del vehículo implicado en este siniestro, un joven de 22 años, le imputaron la comisión de un delito de homicidio imprudente, ya que dio posito en alcohol.
El otro accidente mortal ocurrido en las carreteras aragonesa también fue en la provincia oscense, en la A-138 en Coscojuela de Sobrarbe, muy cerca de Aínsa. Un hombre de 57 años y vecino de L´Ametlla del Vallés (Barcelona) murió en una colisión frontal con otro turismo. En este accidente también resulto herida de gravedad una mujer que fue trasladada a la uci de Traumatología del hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Como consecuencia del mismo, la carretera permaneció cortada al tráfico durante más de dos horas llegando a haber varios kilómetros de retenciones.
Ya en Zaragoza, cuatro personas resultaron lesionadas en en una colisión entre un camión y una furgoneta en la rotonda del barrio zaragozano de Santa Isabel que da acceso de la N-II a la Z-40. Tuvo lugar a las 11.30 horas por circunstancias que se desconocen y que investiga la Policía Judicial de Zaragoza.
Del total de lesionados, tres tuvieron que ser trasladados al Miguel Servet de la capital aragonesa. Fue necesaria la intervención de los Bomberos de Zaragoza para excarcelar y evacuar a los heridos, junto a los sanitarios del 061, al centro sanitario en el que fueron ingresados.
