Los ocho componentes de tres familias que residían en un inmueble de la calle Estación, en el barrio zaragozano del Arrabal, tuvieron que ser desalojadas ayer por el derrumbe de un falso techo en el descansillo de la última planta. No llegó a afectar a sus casas, pero reveló (o más bien confirmó) el mal estado del tejado, formado en parte por cañizo que, con las filtraciones de agua, se ha podrido. La lluvia de anteayer parece ser la causa del definitivo colapso de ayer.

La caída tuvo lugar sobre las 12.00 horas de ayer. Uno de los desalojados la describía como «un ruido tremendo. Primero he pensado que se había caído un armario grande, pero luego se ha oído otra vez y ya he salido corriendo», explicaba.

Uno de los vecinos llamó a los Bomberos de Zaragoza, que acudieron al lugar y comprobaron que el inmueble no presentaba riesgo inminente de derrumbe. Así pues, los vecinos del resto del edificio pudieron permanecer en sus casas.

Hasta el lugar se trasladó un arquitecto municipal de guardia, que certificó que el estado del techo sí era preocupante para las viviendas de la zona de la caída, por lo que las familias fueron desalojadas. Según fuentes municipales, rechazaron que el consistorio les buscase un alojamiento temporal, ya que prefirieron ir a casa de familiares o amigos suyos.