El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investiga a tres personas por su presunta responsabilidad en el vertido de multitud de residuos peligrosos en las proximidades de las balsas de agua potable de la localidad zaragozana de El Burgo de Ebro.

Según informa el Instituto Armado, los hechos se denunciaron el pasado 22 de febrero a través de una llamada telefónica en la que se alertaba de la presencia en un paraje llamado "Ferrer" de multitud de garrafas, envases y botes de productos químicos, así como de sacos con placas de aparatos electrónicos.

Los agentes desplazados a la zona fueron acompañados ese mismo día por el denunciante hasta el punto donde fueron realizados los vertidos y comprobaron la presencia de abundantes residuos peligrosos, principalmente garrafas de plástico azules de diversas capacidades y envases de vidrio de 1 litro.

Algunos de dichos recipientes contenían, según las fuentes citadas, productos químicos dañinos para el medio natural como ácido nítrico, ácido clorhídrico, bórax, cloruro amónico, cristalizador o metanol.

Además, fueron localizadas una gran cantidad de placas informáticas, así como cableado, procesadores y radiografías.

Durante las labores de inspección se personó en el lugar el alcalde de la población, quien manifestó a los agentes que el ayuntamiento se haría cargo de una "correcta gestión y retirada" de los residuos mediante una empresa autorizada, y anunció la interposición de una denuncia contra los responsables del vertido.

Los investigadores pudieron determinar que los materiales vertidos provenían de una mercantil que cesó en su actividad en 2011 y que se dedicaba a la obtención de metales de las placas informáticas mediante el uso de diferentes productos químicos.

Tras comprobar estos hechos, agentes del Seprona se dirigieron a Pinseque, donde tenía su sede fiscal la empresa, y se entrevistaron con tres personas que realizaban trabajos de limpieza en una nave industrial.

El encargado de los trabajos informó a los agentes de que eran empleados de una empresa ubicada en el polígono del barrio de La Cartuja (Zaragoza), contratados por una aseguradora para realizar la limpieza de la nave.

Los responsables de la investigación procedieron con posterioridad a inspeccionar dos camiones que cargaban residuos a las puertas de la nave, y observaron que en uno de ellos había varios sacos verdes con residuos peligrosos.

Las gestiones realizadas permitieron determinar que la nave es propiedad en la actualidad de un grupo inmobiliario con razón social en Zaragoza.

Al parecer, según las fuentes referidas, la inmobiliaria encargó las labores de limpieza a una aseguradora que, a su vez, contrató los servicios de la empresa de La Cartuja para que realizase la limpieza y retirada de los residuos de la nave.

Los agentes pudieron establecer que el vertido de los residuos lo llevaron a cabo los pasados días 20 y 21 de febrero dos hombres y una mujer domiciliados en Zaragoza, vinculados con la empresa de limpieza a la que se encargaron los trabajos.

Posteriormente, procedieron a declarar como investigados por estos hechos a los tres presuntos infractores, de nacionalidad española y de edades comprendidas entre los 40 y 50 años.

Las diligencias policiales instruidas fueron remitidas al juzgado de guardia así como la fiscalía, al Servicio Provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, a la Confederación Hidrográfica del Ebro y al Ayuntamiento de El Burgo de Ebro.