Un joven turiasonense de 20 años, Lander Modrego, perdió la vida ayer en un accidente de tráfico en Navarra, junto con su abuela y la hermana de esta, Mercedes y Esther Hernández, que viajaban en el mismo coche desde Llodio (Álava) hacia Tarazona. La Guardia Civil investiga las causas del accidente, que consistió en un choque con un camión y el posterior incendio. Aunque todo apunta a que la fuerte lluvia que caía ayer en la comunidad foral pudo influir, ya que en la misma carretera, y a apenas 20 kilómetros, tuvo lugar otro accidente mortal.

El siniestro se produjo a media tarde de ayer en la carretera NA-129, en el término municipal de Sorlada. La familia viajaba desde Llodio, donde al parecer vivían las hermanas y un tío del joven fallecido, cuyo coche conducía. El vehículo colisionó con un camión y quedó atrapado bajo la cabina, tras lo que se desencadenó un incendio que acabó calcinando el turismo y la cabina del vehículo pesado.

Al lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil y los Bomberos, que tras desencajar el coche del camión descubrieron la presencia de tres cadáveres. Se desplazaron tras atender otro accidente en la cercana localidad de Lodosa, en la misma carretera, en el que perdió la vida una mujer rumana de 45 años que viajaba como copiloto. El conductor, vecino de la localidad riojana de Pradejón, salió ileso tras perder el control del coche, salirse de la carretera y chocar con una valla.

CONSTERNACIÓN La noticia de la muerte de Lander Modrego y sus dos familiares se extendió a última hora de la tarde por Tarazona y causó gran conmoción en la localidad, según coincidieron las fuentes consultadas. Los padres del joven no eran originarios de la ciudad del Queiles pero se mudaron allí por motivos laborales hace muchos años. De hecho, tanto el joven fallecido como un hermano pequeño suyo nacieron allí.

Modrego era un joven muy deportista, que había jugado en el Stadium Casablanca de Zaragoza cuando pasó dos años estudiando un grado superior que le permitió acceder a Medicina. Por esta mudanza no pudo jugar en la Sociedad Deportiva Tarazona, club donde entrenó su padre en fútbol base, tras hacer la pretemporada. El joven estudiaba la carrera en Bilbao y, según algunas fuentes, vivía en LLodio, donde tenía familia. No había perdido contacto con sus raíces, y de hecho tenía novia en la cercana localidad de San Martín de Moncayo.